XHPRI
Por Hugo Lynn Almada
Cualquier empresa radiofónica pone al servicio de los Ayuntamientos su espacio para que transmitan sus mensajes con un buen pago de por medio.
La mera relación comercial debería ser sana; los medios son negocios y los gobiernos potenciales clientes. El problema surge cuando los gobiernos comienzan a creerse dueños de los medios y los medios los gobernantes.
Sé de qué lado masca la iguana. He estado en los dos lados de la mesa. Los años que he trabajado en la radio han sido muy interesantes. Trabajé con Arcelia Madera, Gloria Carrillo, Leticia Velarde y Paco Pérez. Con todos he tenido excelentes relaciones que procuro mantener, pero con los dos últimos terminé mi relación a causa de mi postura crítica a los gobernantes.
No es fácil para un medio masivo tolerar la verdad. Cuando los contratos anuales entre ayuntamientos y medios superan cifras de 6 ó 7 dígitos, no hay periodista que pueda ofrecer al público información veraz, pues pone a temblar el presupuesto de ingresos de la empresa.
Es una triste realidad que limita una comunicación efectiva entre el periodista que está al frente de un noticiero y el auditorio. Se lo digo claramente al lector: lo que escuche de noticias en la radio local está contaminado de intereses. Unos lloran porque no les dan y otros aplauden porque sí les dan. No hay un punto medio porque sobra la ambición de las partes.
El gobierno quiere el público que el medio tiene, y el medio quiere el dinero que el gobierno tiene; y en esa danza erótica el flirteo termina en aquelarre.
La llegada de la presidenta del DIF a un organismo que aglutina a las mujeres del PRI es parte de esa ambición desmedida por acumular poder y dinero. La presidenta del DIF es esposa del gerente de la Ke Buena. Acomodando a su mujer en el gobierno y en el partido gobernante Paco Pérez garantiza ingresos a su medio, y de paso se divertirá jugando a gobernar desde su despacho de la calle Honduras. Por su parte el gobierno municipal garantiza su espacio y amarra una herramienta para tratar de perpetuarse en el poder. Así de bonito es el romance entre la Ke Buena, el municipio y el PRI.
MANCHÓN PENAL
Además no olvide el público que el intercambio de fluidos entre el municipio y Radiorama también le permite a Jeovanny Padilla pasar de locutor medio ignorante a funcionario del DIF. ¡Qué bonito!