CIUDAD DE MÉXICO, 19 de abril.- Las mafias que se dedican al tráfico ilícito de migrantes ofrecen “paquetes” que oscilan desde los tres mil hasta los 20 mil dólares por el paso a otro país, de acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). El monto depende del grado de sofisticación de los servicios que ofrezcan.
“El primer paquete es el del migrante que paga simplemente para una asistencia para traspasar fronteras y luego tiene una asistencia mínima cuando llega al país de destino, de ese paquete podemos estar hablando de hasta unos seis mil dólares; si vemos un paquete mucho más complejo: asistencia en cuanto a facilitación de documentos falsificados, ya podemos estar hablando de más de 17 mil, 20 mil dólares”, detalló Amado Philip de Andrés, representante regional en Panamá de la UNODC.
Tan sofisticado se ha vuelto el negocio que, incluso, una de las prácticas de los grupos que se dedican al traslado ilícito de migrantes es llevar a las personas a un país que no es el suyo, presentarlas ante el registro civil para que sean reconocidas como nacionales, con lo que tienen un documento para tramitar un pasaporte que será auténtico, pero obtenido de manera fraudulenta.
“Para el africano es muy difícil distinguir a una hondureña de un guatemalteco o un español de un francés, para nosotros es difícil distinguir un chino de un taiwanés, coreano o japonés; las mafias saben eso y utilizan este paquete complejo con documentos falsificados con mucho apoyo logístico en la llegada”, explicó.
Además, agregó, hay veces que, incluso, se le brinda apoyo al migrante en el país de destino durante sus primeros tres meses de estancia para encontrar trabajo, servicio por el cual aumenta el costo.
Durante la clausura de la Conferencia Internacional sobre el Tráfico Ilícito de Migrantes, que se realizó en nuestro país, el representante regional de la UNODC destacó la importancia de ir tras el dinero de las mafias que trafican con migrante y que, se calcula, suman cada año siete mil millones de dólares.
En este contexto, llamó a los países a destinar parte de los bienes decomisados a las mafias para sufragar acciones de lucha en contra de este fenómeno.
“Los que estarían pagando serían los mismos traficantes ilícitos con sus acciones y con una mayor efectividad de la justicia, y eso sí que le duele mucho a la delincuencia organizada, muchísimo, porque además no olvidemos que es una delincuencia que vincula, hoy hace tráfico ilícito de migrantes, mañana puede hacer trata de personas, o puede dedicarse al tráfico ilícito de órganos, es muy diversificada”, indicó.
Como parte de la sofisticación que han adquirido las mafias, Amado Philip de Andrés alertó también sobre la multiplicación de rutas para el traslado de migrantes.
“Preocupa la naturaleza transnacional del fenómeno, el flujo estándar es desde otras partes del continente latinoamericano hacia Centroamérica, pasando por los Estados Unidos Mexicanos, y luego penetrando en Estados Unidos, pero esos flujos se están multiplicando y cada vez hay más interés en que estas mafias operen en el subcontinente indio pasando por el Cuerno de África, África Occidental, y lleguen a América.”
Ante el complejo modus operandi de estos grupos, consideró que la cooperación regional e internacional es indispensable para combatir el fenómeno, sin embargo, ésta no es “demasiado eficiente”.
“Cuanta más cooperación fronteriza haya entre los países, va a haber un efecto de globo, que cuando lo aprietas de un lado por la mayor cooperación interpolicial, los flujos tienden a irse al otro lado; si somos verdaderamente eficaces luchando contra este fenómeno en América Central, lo lógico es que vaya empezando a pasar por el Caribe o viceversa… Tenemos que pensar automáticamente en la otra región, de lo contrario estaremos trabajando en vano.”