* Se trata de Jorge Luis Figueroa Ramírez, de 30 años de edad, originario de Guerrero y vecino de este poblado, en calle Ostión 54 del fraccionamiento Los Ángeles.
Por Paty Aguilar
Al medio día de este 17 de mayo 2010, en el fraccionamiento Los Ángeles de la comunidad de San Vicente, fue encontrado sin vida, Jorge Luis Figueroa Ramírez, de 30 años de edad, originario de Guerrero y vecino de este poblado, en el interior del domicilio calle Ostión 54. Su cuerpo estaba atado de pies y manos y presentaba huellas de haber sido estrangulado.
El crimen se cometió al parecer entre las diez de la mañana y las doce horas, según testimonios vertidos por los vecinos. El hallazgo lo hizo la señora María Luisa Martínez Guillen, quien a las doce y media horas regresó de su trabajo a su hogar con la intensión de desayunar, pero al abrir la puerta de su casa, lo primero que observó fue el cuerpo de Jorge que estaba arrodillado boca abajo sobre un sillón con las manos hacia atrás atadas, así como sus pies y en el piso enseres de la casa regadas como muestra de que previo al asesinato hubo violencia.
La señora María Luisa, quien le rentaba a Jorge una de las habitaciones de su casa, sin entrar al interior, corrió hacia con su vecina de nombre Irma a quien le pidió que llamara a la policía ya que Jorge estaba golpeado y amarrado y quizá desmayado. Al arribar la policía municipal al lugar de los hechos, se dieron cuenta que el infortunado hombre ya estaba muerto.
Se informó que el ahora occiso trabajaba en la obra del fraccionamiento ubicado a escasos cien metros del lugar donde se cometió el crimen, obra que está construyendo la constructora Los Patos. Se supo que Jorge había asistido a trabajar por la mañana, pero cómo un día antes estuvo ingiriendo bebidas embriagantes, se sentía crudo, es por ello que pidió permiso para comprar unas cervezas a eso de las 10 de la mañana, pero ua no regresó.
Según narraron vecinos, Jorge llegó a su casa acompañado por dos hombres desconocidos, uno de ellos se quedó afuera y el otro junto con Jorge se introdujo a la vivienda. Aseguran no haber escuchado ruido alguno y en su momento ne le dieron importancia a la presencia de las personas, ya que Jorge acostumbraba platicar con amigos fuera de su casa donde se sentaba en un viejo sillón que está en el patio del frente del inmueble.
Al lugar arribaron la agente del ministerio público de Valle de Banderas y el perito criminólogo de la PGJ quienes dieron fe de los hechos para luego ordenar que se trasladara el cadáver a los descansos de la funeraria donde se le practicaría la autopsia de ley. Mientras tanto elementos de la policía estatal preventiva, así como de la agencia de investigación recabaron información de los hechos para lograr el esclarecimiento del crimen.