Adalberto Peña López
& YA MATAMOS LA GALLINA DE LOS HUEVOS DE ORO.
Estimado lector, es muy importante, pero muy importante, más bien, muy urgente, que los vallartenses tomemos conciencia de, que esta ciudad llamada Puerto Vallarta se nos ha salido de las manos.
Los vallartenses somos los únicos responsables de lo que está pasando en nuestro destino turístico.
Nosotros hemos sido los agachones y agachonas, que permitimos que las autoridades nos pisoteen.
El problema viene, cuando ya en el poder, las autoridades nos ningunean con muy malos servicios públicos.
Ya hemos visto, como nuestras autoridades le han partido “el queso” al destino turístico, permitido el crecimiento desmedido de esta ciudad.
Lo más lamentable es la perdida del turismo, motor que mueve la economía de este bello puerto.
Muy lamentable la forma en que hemos agredido a Puerto Vallarta.
Debo decirlo, y no puedo callarlo, “orates con cabeza de camarón”, son los que han venido hundir a Puerto Vallarta.
Los que hemos contribuido al desarrollo de Puerto Vallarta, con mano de obra en la hotelería, en la industria restaurantera, en medios de comunicación y en el medio empresarial, nos da todo el derecho de criticar, opinar y sugerir a que dejemos a un lado las políticas estériles y pongamos autoridades responsables.
¡Ya basta señores de tanta corrupción!.
¡Ya basta de tanto saqueo en el Ayuntamiento!.
¡Ya basta señores de tanta despilfarro en Comunicación Social del Ayuntamiento!.
¡Ya basta de tanta agresión a la montaña de Puerto Vallarta!.
¡Ya basta de tanto engaño a los vallartenses en algunos medios de comunicación vendidos!.
¡Ya basta de estar gastando millones de pesos en gatilleros, que lo único que están provocando es un desequilibrio en la información.
¡Ya basta de que a los empresarios se les siga agrediendo, con dinero de los propios empresarios!.
¡Señores!, Puerto Vallarta, no es solo de tres años… Puerto Vallarta sigue sobreviviendo después de cada tres años, pero desafortunadamente con muy, pero muy malos servicios públicos.
Los vallartenses no tienen la culpa de contar con muy malos gobiernos, que lo único que ven es el beneficio personal, dejando a un lado el servicio a la ciudadanía.
Los vallartenses no merecemos estar recibiendo servicios públicos de “tercera”.
Los impuestos que pagamos son bastantes, para que el Ayuntamiento sea autosuficiente.
¿Qué nos pasa?.
Con añoranza recordamos a un Ing. Eugenio Torres Ramírez, quien ha sido el mejor Presidente Municipal con el que a contado Puerto Vallarta.
Mi pregunta es, ¿acaso no hay gente capaz que pueda superar al Ing. Eugenio Torres Ramírez?.
Y lo menciono con conocimiento de causa, porque lo he vivido, lo he palpado, lo he experimentado, a mi nadie me lo ha contado.
Lo he vivido desde estudiante a empresario, combinándolo con el periodismo, porque soy de los que creen en el verdadero periodismo, no como el que se ha venido ejerciendo en Puerto Vallarta de unos cuatro años a la fecha, donde vemos un periodismo de “estiércol”.
Se que con este comentario se me va ha echar encima la maquinaria del periodismo de “estiércol”, ese mismo periodismo que en los últimos días atacó al Lic. Miguel Ángel “Tito” Yerena Ruiz y al Regidor, Carlos Efraín Yerena.
No es posible que a un reconocido abogado se le califique de traicionero, cuando lo único que está haciendo es ejercer su trabajo.
El Lic. Miguel Ángel Yerena Ruiz mantiene una serie de demandas contra el Ayuntamiento, producto de los adeudos que dejó el ex alcalde, Javier Bravo a proveedores, y que se han acercado al despacho jurídico de, Tito Yerena para que los defienda e interponga las demandas y denuncias correspondientes para obligar al Ayuntamiento que cumpla con los pagos.
Mucho se habla, que a gran cantidad de los proveedores que el Ayuntamiento de Puerto Vallarta les adeuda, no han demostrado tal adeudo… Serán las instancias correspondientes quienes se encarguen de investigar si son verídicos o no los adeudos, porque hay muchas especulaciones, que entre esos proveedores, hay varios de ellos, quienes cobraron mucho dinero durante la administración de, Javier Bravo, y que todavía se atreven a seguir sangrando al erario público, pero también entre ellos hay gente honesta, gente que ha perdido su patrimonio y otros están a punto de perderlo por la falta de pago.
Desafortunadamente en el Ayuntamiento se sigue aplicando la misma política del mal recordado y corrupto ex alcalde, Javier Bravo Carbajal, política que no lleva a ningún buen fin.
Mientras se sigan creyendo y asesorándose con los “orates con cabeza de camarón”, Puerto Vallarta se seguirá hundiendo.
EL CENTRO EN TINIEBLAS.
No es posible que en pleno centro de Puerto Vallarta se encuentren zonas en “tinieblas”, donde por meses y años el alumbrado público no funciona.
Justamente a dos cuadras de la Presidencia Municipal de Puerto Vallarta, desde el Puente viejo del río Cuale a la calle Juárez circulando por la calle Libertad y las aledañas por las noches es una verdadera “cueva de lobos”.
Urge el alumbrado público en esta importante zona turística.
¿DE QUIEN FUE LA IDEA?.
De muy mal gusto y de pésima imagen, es la que están ofreciendo los agentes de tránsito municipal con ese uniforme “negro” con leyenda de policía municipal.
Los uniformes de tránsito municipal deben ser de un color blanco, color que brinde confianza al turista ya al ciudadano… Cuando menos la camisa debe ser blanca.
De por si venimos arrastrando una muy mala imagen, y con este color de uniformes peor.
HASTA QUE SE HIZO AL PUENTE VIEJO DEL RÍO CUALE.
Tuvieron que pasar muchos, pero muchos años para que una autoridad municipal volteara hacia el viejo puente del río Cuale para que le dieran una manita de gato… Que bueno que le pintaron los barandales y los muros, porque era una vergüenza caminar por esa zona y ver el denigrante estado en que se encontraba, máxime que es una importante zona turística… Lo que le falta a ese viejo puente, es un “reforzamiento” de sus columnas, porque desde su construcción no ha recibido mantenimiento alguno, y vaya que ya lleva casi cincuenta años construido… Mejor nos vemos en MARISCOS BETO`S… Los Mejores de la Ciudad.