SAN ANTONIO, TEXAS, 24 de febrero.- La cancha estaba lista y la tribuna se enfrentaba en un duelo de porras para apoyar a los diferentes equipos que habían conseguido el derecho a disputar las regionales del torneo internacional de robótica, FIRST (For Inspiration and Recognition of Science and Technology), en la que participaron tres equipos nacionales en el reto Rebound Rumble.
Este campeonato para estudiantes de nivel preparatoria tiene como objetivo el cambiar los añejos conceptos de que la ciencia y la tecnología son aburridas, para brindarle a los jóvenes una nueva visión más fresca y real de lo que se puede lograr con el desarrollo de sus habilidades en materia de robótica.
Para este año los equipos deben enfrentase en un vanguardista torneo de basquetbol, en el que los jugadores son robots creados por ellos y en un espectacular e inusual tablero de cuatro aros deben meter todas las canastas que puedan contra reloj, desde luego, los que metan más, tendrán más posibilidades de ganar un pase al mundial de St. Louis, Missouri, que se celebrará del 25 al 28 de abril.
Uno a uno los contendientes fueron brincando a la duela y las escuadras nacionales de: la Universidad Panamericana, cuyo equipo fue bautizado como Panteras, el Tec de Monterrey, Campus San Luis, Lambot, y la Preparatoria Oxfort, Bulltronics, llegaban para demostrar de lo que estaban hechos.
La competencia fue larga porque no sólo se debía demostrar la capacidad del robot para encestar, sino que también tenía que probar su durabilidad, movilidad y capacidad para sortear diferentes obstáculos en la cancha.
“Nos preparamos durante seis semanas para este desafío, logramos que el robot cumpliera con los requisitos para ser contendiente, se mueve bien y encesta. Este torneo es bueno para nosotros porque debes trabajar en equipo, además te acerca de manera diferente al mundo de la robótica. Es hora de demostar que nuestro trabajo valió la pena”, afirmó Guillermo Campos, del equipo Panteras de la UP.
Tan cerca y tan lejos
Los estudiantes del Tec de Monterrey y de la UP, recibieron la asesoría de los ingenieros de General Motors que, al calor de las batallas, les daban consejos para subir en las tabla de clasificación; tras dos días de intensa competencia, llegó el momento de la verdad.
Serían los ocho equipos mejor ranqueados, de 63 que participaron, los que escogerían a dos escuadras para hacer alianza y pelear por el pase al mundial. Pese al buen papel que hicieron los nuestros en la cancha, no fueron seleccionados por ninguno de los punteros, con lo que su participación llegó a su fin.
Sin embargo, no se irían con las manos vacías y la porra del Tec fue la clave para traer el reconocimiento Team Spirit, que se le otorga al equipo que tiene el más original y entregado apoyo.
Aún quedan 18 equipos vivos en esta batalla tecnológica organizada por FIRST, cinco de ellos con mentores de General Motors, habrá que esperar a que se sigan desarrollando las competencias regionales, para ver cuántos logran la hombrada de meterse al mundial y más aún de pelear por el primer sitio.