Solapa Fiscalización Compactadora de Plástico en Jarretaderas que Genera Molestias a Vecinos

* Queja ciudadana que se inició desde el pasado mes de octubre contra una empresa compactadora de aluminio y plástico que no cuenta con licencia de funcionamiento y que está generando molestias de ruido excesivo en zona habitacional sigue operando sin que fiscalización clausure el lugar. El predio es propiedad del ex regidor, Javier Gutiérrez

Por Paty Aguilar

Tiempo, dinero y esfuerzo, le ha costado a una familia de Jarretaderas lograr que el Ayuntamiento de Bahía de Banderas, atienda y resuelva un problema de contaminación auditiva que una empresa compactadora de aluminio y plástico está generando a los quejosos, ya que el predio donde se ubica este negocio, por la calle Cuauhtémoc sin número de la comunidad de Jarretaderas, colinda con esta familia donde habitan dos personas mayores, de 70 y 86 años de edad que todo el día, desde el mes de octubre pasado están soportando los ruidos de la maquinaria que compacta dichos productos.

Cabe mencionar, que esta familia, desde el mes de octubre, acudió en primera instancia para resolver el problema, ante la Dirección Jurídica del Ayuntamiento, por ello, se citó al responsable de la compactadora, para conciliar con los vecinos, sin embargo, no hubo solución satisfactoria. El 20 de enero 2012, luego de que no pasó nada y el problema siguió, se acercaron a la Dirección de Desarrollo Urbano, donde el ingeniero, Matías Verdín, quien fungía como subdirector, giró instrucción al área de inspección para que revisara el negocio, ya que debido al uso de maquinaria pesada, se estaba generando también posibles daños estructurales a la casa de dicha familia.

Con fecha 2 de febrero, el director de Desarrollo urbano y Ecología, arquitecto, Octavio Pérez Medina, luego de recibir el reporte de inspección el cual resultó con que esta empresa no contaba con el visto bueno de esta dirección, giró oficio al jefe del departamento de Fiscalización, Juan Ramos Velarde, para que inspectores de esta área del Ayuntamiento, revisaran la empresa compactadora de plástico reciclado, tras aclararle que se trataba de una queja ciudadana. Efectivamente, acudieron al negocio, pero los inspectores reportaron que no había problema alguno, no clausuraron y la compactadora siguió operando igual.

Con fecha 21 de febrero, la familia acudió a ver a la alcalde, Rafael Cervantes Padilla, en la vista que hizo a esta comunidad con el programa Platicando con Mi Presidente, desafortunadamente, el alcalde no asistió, y fueron atendidos por el entonces, director de Asuntos Jurídicos, Roberto Aldrete Arce, así pasó otro mes y el problema continuó.

Entonces, se solicitó la intervención de la Dirección de Protección Civil donde con fecha 30 de marzo, inspeccionaron el negocio con resultados negativos sobre la vibración denunciada a causa de la maquinaria, pero los inspectores de esta dependencia, no se percataron, que dicha empresa no cuenta con licencia de funcionamiento y por ende, tampoco el visto bueno de Protección Civil, que se requiere por ley para que se emita dicha licencia, según consta el reporte, signado por 4 inspectores.

Ante esta situación, con fecha 13 de abril 2012, la familia entregó a Oficialía de Partes del Ayuntamiento, un oficio dirigido al alcalde, Rafael Cervantes Padilla, donde solicitan su intervención para que las direcciones antes mencionadas realicen su trabajo, inspeccionen el negocio, que a todas luces es irregular, para en su caso, sea clausurado, atendiendo las leyes en la materia. Y es que este predio, que es propiedad del ex regidor, Javier Gutiérrez, quién lo rentó al propietario de la empresa compactadora para tal fin, tiene un uso de suelo residencial y no industrial, argumento legal que fue validado por la Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología y la jefatura de Fiscalización hizo caso omiso durante su inspección al hecho de que no cuenta con licencia de funcionamiento.

Cabe mencionar finalmente, que este medio de comunicación atendió este reporte ciudadano y nos percatamos, que efectivamente, sigue operando y la máquina compactadora emite un enfadoso y molesto ruido que no para, al menos, durante casi hora y media que estuvimos en el lugar lo escuchamos constantemente, ruido que no deja descansar a los adultos mayores que habitan la casa que colinda con este predio.