La Secretaría de Educación Pública (SEP) descontó 17 millones de pesos a los 43 mil maestros que durante dos días paralizaron la ciudad de México, en contra de que se aplique la Evaluación Universal.
Además, previó que este jueves profesores de Oaxaca, Guerrero y Michoacán realicen otras movilizaciones, por lo que anunció nuevos descuentos a quienes participen y señaló que esto no es un asunto en el que «todo mundo tenga que poner barricadas y trincheras para impedir que las cosas cambien».
El titular en funciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Rodolfo Tuirán, afirmó que la evaluación no tiene la intención de ser punitiva, no busca afectar los derechos laborales de las condiciones laborales ni los derechos de los docentes».
Luis Ignacio Sánchez, titular de a Administración Federal de Servicios Educativos, reveló que fueron 43 mil los docentes que suspendieron clases hace poco menos de un mes, contrario a los «pocos maestros» que se informó en aquella ocasión.
Por separado el subsecretario de Educación Básica, Francisco Cismomani, dijo a EL UNIVERSAL que la SEP no pretende «denostar» a los maestros con la Evaluación.
«No pretendemos tampoco restringir ni afectar sus derechos laborales».
Al inaugurar el Décimo Congreso Educativo Internacional, adujo que «ha habido una campaña de desinformación de la Evaluación Universal» pero que en esta medida que se aplicará por primera vez en el país «no hay nada oculto, no hay truco».
Dijo que ante los señalamientos de organizaciones y documentales los maestros de la educación básica «están expuestos socialmente» y no siempre el análisis y el juicio de valor es el más justo».