Remar en Riviera Nayarit ofrece grandes sorpresas

  • Una ballena jorobada y su bebé convivieron con visitantes mientras tomaban una clase de Stand Up Paddle en Bucerías

Cada día en Bahía de Banderas es mágico. Justo esas palabras emplean Verónica Nava y Adam Finer cuando relatan la experiencia de remar alrededor de una ballena jorobada y su cría. Magia que sólo es posible en Bucerías, en Riviera Nayarit.

Verónica y Adam salieron el pasado martes 15 de febrero desde la playa con un grupo de tres turistas interesados en aprender a navegar en Stand Up Paddle Board, una tabla de surf con la que se surcan las aguas a remo.

Lo hicieron temprano, a las 9:00 de la mañana, como lo hacen todos los días con los grupos de inexpertos a los que se empeñan en enseñar el deporte como parte de las actividades de su touroperadora Pacific Paddle Surf, y justo después de dar al grupo las instrucciones básicas.

Cuando se adentraron en el agua, para dirigirse con rumbo a Marina Riviera Nayarit, en La Cruz de Huanacaxtle, pudieron observar una gran cantidad de delfines jugando alrededor de una gigantesca joroba que asomaba apenas en la superficie, estática. Les llamó la atención y se acercaron.

“¿Podría ser esta la inmensa ballena jorobada que habían estado observando durante días?”, se preguntaron. Y es que algunos días antes un enorme cetáceo había brindado un espectáculo sobrecogedor a los visitantes de Bucerías, lanzando su enorme cuerpo de más de 16 metros de largo fuera de la superficie del mar y haciendo impresionantes acrobacias.

Adam y Verónica se acercaron con cuidado y detrás sus alumnos. En efecto se trataba de una ballena, que permaneció quieta mientras se aproximaban. Un encuentro de este tipo no es frecuente, a las ballenas jorobadas les gusta permanecer en movimiento. Al aproximarse más, los aventureros descubrieron un pequeño ballenato a su lado. Madre y cría parecían descansar luego del parto en los días previos.

“Mantuvimos nuestra distancia y seguimos circunnavegándolas, estaban totalmente tranquilas. Nos quedamos ahí, admirándolas, hasta que no pudimos más por la falta de líquidos y la insolación. Pero cuando comenzamos a alejarnos, el cetáceo dio un amigable coletazo, como despidiéndose de nosotros. ¡Fue sorprendente!”, explican Verónica y Adam.

Riviera Nayarit es un destino privilegiado por su biodiversidad, que incluye la visita de la ballena jorobada cada año durante el invierno y de las tortugas marinas durante el verano. Pero también se pueden apreciar otras raras especies como las mantarrayas gigantes, el tiburón ballena y el pájaro bobo patas azules.

El destino es además considerado como El Tesoro del Pacífico Mexicano, por su vocación enfocada en el lujo rodeado de naturaleza, lleno de asombrosos paisajes y actividades para liberar el espíritu.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *