*Es el paso natural de los muchos viajeros que llegan y salen del aeropuerto internacional, Gustavo Díaz…
Por Mauricio Lira Camacho
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El puente peatonal del aeropuerto internacional, está lleno de indigentes.
Es el paso natural de miles de viajeros nacionales e internacionales, quienes llegan o salen de la terminal aérea.
No todos los turistas, hacen uso del transporte que ofrece la terminal aérea, por ello optan, por caminar subir, transitar y bajar de un lado al otro de esta estructura, la cual tiene varios años fue restaurada.
Ahora es paso obligado para todos, pues antiguamente la barda perimetral de malla que existía en la carretera de ingreso al destino, estaba parcialmente destruida, por ello, mucha gente prefería cruzar toreando las unidades vehiculares, coches y camiones, que subir al peatonal.
Ya desde hace varios años, el puente solamente tiene rampas y al haber arreglado en definitiva el enmallado, cruzar de un lado a otro de la carretera es un paso obligado.
Sin embargo, a diario, existen vendedores, malvivientes y mucha gente que pide limosna dando un mal aspecto a la vista de todos.
Diariamente es una persona distinta, en la mayoría de las ocasiones, se postra en el piso, solicitando a los turistas algunas monedas, es una mujer de edad media, que coloca una lata vacía, para que le depositen algunas monedas, que seguramente usará para el alimento diario.
En otras ocasiones, se establece una madre de familia de escasos recursos económicos, con dos hijos de la misma forma para pedir ayuda.
Jóvenes indigentes también hacen de ese puente vehicular un lugar para estar viviendo por algunas horas.
Es nula la vigilancia de cualquier tipo de autoridad, lo más lamentable que ha ocurrido son asaltos sin daños de consideración.
Los asaltantes no usan armas, las suyas son solamente las intimidaciones directas, para asustar a las personas.
Relojes, carteras y dinero en efectivo son los botines que se han logrado cometer, sobre todo a personas quienes usan el puente durante las noches y madrugadas.
La falta de alumbrado y vigilancia continua de elementos de la corporación, propician que el grado de inseguridad sea mayor en esta estructura.