El procurador de Justicia del estado, Tomás Coronado Olmos, informó que en los últimos tres años la campaña de prevención “No Caigas” contra el fraude y la extorsión telefónica, ha evitado daños por más de 247 millones de pesos.
En rueda de prensa, expresó que gracias a las diferentes etapas de la campaña de información, ciudadanos de todo el estado, de manera principal de la zona metropolitana de Guadalajara, “hoy saben qué hacer cuando reciben una llamada de este tipo de delincuencia”.
Manifestó que anteriormente las llamadas sólo se realizaban desde los centros penitenciarios, pero ahora existen grupos que operan fuera de las cárceles, que se dedican a esta ilícita actividad.
Dijo que en 2010 surgió la denominada “modalidad tripartita”, que tiene una alta credibilidad entre la población, ya que es confundida con un secuestro, “por lo que más de 90 por ciento de quienes reciben ese tipo de llamadas realiza depósito de dinero, por ello es la más peligrosa”.
Refirió que aunque las averiguaciones previas por este motivo han disminuido, la demanda de información es frecuente, por lo que se insistirá en el tema en lo que resta de la administración.
Resaltó que en 2009 se iniciaron mil 533 averiguaciones previas por fraude y extorsiones telefónicas; en 2010 sumaron mil 215, y en 2011 fueron 489, “en el presente año suman 86, de las cuales 16 corresponden a la modalidad de extorsión tripartita”.
Destacó que las medidas preventivas son no proporcionar información personal a desconocidos o personas que llaman a casa y fingen alguna promoción, además alertar a todos los familiares y conocidos de la manera en que se cometen las “extorsiones tripartitas”.
Agregó que se debe acordar con familiares que ante cualquier amenaza por teléfono, no proporcionar los números de teléfonos celulares de los integrantes de la familia ni el de quien recibe la llamada, y advertirles que ante una amenaza por teléfono, no salgan de casa y traten de comunicarse con un familiar, para informar del intento de extorsión.
Enfatizó que cuando reciban una llamada, escuchar con atención e identificar si se trata de una “extorsión tripartita” u otro tipo de fraude, luego colgar.
Añadió que el delincuente volverá a llamar en dos ocasiones por lo menos, volver a colgar y buscar a los familiares cercanos para informarles del intento de extorsión, y ante cualquier duda, hablar a la PGJE para recibir información.
Explicó que una “extorsión tripartita” es cuando un extorsionador marca al teléfono de una casa, dice que habla de algún banco o empresa para obtener información de los familiares, ya que tienen los datos, lo amenazan y advierten que son criminales y les harán daño si no siguen sus instrucciones, le inculcan temor.