La riña ocurrida en el penal de Apodaca, Nuevo León, en la que fueron masacrados 44 reos, fue planeada con la finalidad de facilitar la fuga –que se consumó— de 30 peligrosos delincuentes del grupo Los Zetas, confirmó ayer el gobernador Rodrigo Medina de la Cruz.
Negó que para la fuga existiera un túnel o algún boquete y añadió que los reos –25 del fuero federal y 5 del fuero común—habrían escapado por la torre 6 del penal, mientras se libraba la sangrienta riña, alrededor de las 02:00 de la madrugada.
En conferencia de prensa ratificó que se presume la complicidad y la corrupción de algunos funcionarios por lo que se abrió la investigación al respecto.
“Es duro confirmar que la traición, la corrupción y la complicidad de algunos pueden entorpecer el trabajo y la entrega de buenos policías, militares y marinos que a diario arriesgan su vida por la seguridad de los neoloneses”, apuntó Medina.
Informó que los 44 reos muertos pertenecían al Cártel del Golfo y anunció ayuda psicológica y médica para los familiares de los occisos, así como el pago de los gastos funerarios.
Anunció una recompensa de 10 millones de pesos para quien aporte información útil que lleve a la recaptura de quienes, dijo, son delincuentes de alta peligrosidad.
“Los nombres y los retratos de estos maleantes serán colocados en lugares públicos. Pido a los medios de comunicación que nos apoyen para que se sepa que los estamos persiguiendo”.
El Ejecutivo estatal dijo que Ernesto García Guerrero, comisario general de la Agencia de Administración Penitenciaria; Gerónimo Miguel Andrés Martínez, director del penal de Apodaca; el subdirector, Juan Hernández Hernández, y Óscar Bebese Laureano, jefe de Seguridad del penal de Apodaca, fueron separados de sus cargos.
Debido a lo anterior, José Anastasio Fuentes Rojas fue nombrado como encargado del despacho de la Comisaría General de la Agencia de Administración penitenciaria y, como Alcaide del penal de Apodaca, Guillermo Rayas Salgado.
Reos federales. Medina solicitó a la Secretaría de Gobernación que reubique a los reos federales que ocupan alrededor del 60 por ciento de los espacios penitenciarios estatales, pues en los últimos tres años se han capturado y confinadas en cárceles del estado 8,500 personas relacionadas con la delincuencia organizada.
Las autoridades reforzaron las medidas de vigilancia y seguridad en el sistema penitenciario del estado en colaboración con el gobierno federal, además de que se hará una nueva revisión del funcionamiento de los penales.
Ex regidor fugado. Mientras tanto, se confirmó que uno de los reos de alta peligrosidad que se fugaron es un ex regidor y que uno de los celadores detenidos por los hechos había estado procesado con anterioridad por la muerte de reos en el mismo penal.
Se trata de Jesús Manuel Santiago Ordaz, ex regidor priista del municipio de Apodaca, quien fue detenido el 10 de marzo del 2010, y fue encarceló por delitos de narcomenudeo, posesión de cocaína con fines de comercio o suministro y agrupación delictuosa.
Santiago se enfrentó a balazos con elementos del Ejército Mexicano y le fueron decomisadas una camioneta con reporte de robo y tres pistolas calibre 9 milímetros.
Por otro lado, el celador Claudio Sánchez López detenido con sus compañeros para investigación, ya había sido capturado y arraigado para someterlo al proceso por la muerte de 14 reos en el mismo penal, el año pasado.
Sánchez López se desempeña como comandante de una de las guardias del centro penitenciario.
Entretanto, las autoridades estatales permitieron el acceso al reclusorio a las familias de los internos para que constataran el estado de salud de sus familiares.
Filiberto Ceceña, director de Gobierno platicó con los familiares de los detenidos, que desde la madrugada del domingo permanecían afuera del reclusorio, a los que se les buscó el mecanismo para que entraran.
“Spider”, líder de la fuga. Por otra parte, el vocero del gobierno de Nuevo León, Jorge Domene, dijo que existe la posibilidad de que Óscar Manuel Bernal Soriano, alias El Spider o El Araña, uno de los 30 evadidos, sea el líder de la fuga
En entrevista a noticiarios de radio recordó que este individuo era miembro del grupo de Los Zetas, organización criminal a la que pertenecen todos los reos que se fugaron.
Bernal Soriano participó en 2009 en el asesinato del Secretario de Seguridad de García, el General Brigadier Juan Arturo Esparza García, además de ser el líder de “Los Zetas” en Monterrey, por lo que es uno de los más buscados dentro de los 30 internos que escaparon en las primeras horas
del domingo 19 de febrero.
Confesión
Nueve custodios permitieron la evasión y después abrieron rejas para la matanza
Nueve guardias del penal de Apodaca confesaron ser cómplices en la fuga de 30 reos y de permitir que un grupo de Los Zetas ingresara a otro dormitorio para matar a 44 presos del cartel del Golfo, informaron hoy fuentes oficiales.
“Ocurrió un contubernio con algunos de los custodios, primero se dio la fuga entre la una y las dos de la mañana, y minutos después ocurre la riña que tiene una duración aproximada de hora y media”, explicó en rueda de prensa el portavoz del Consejo de Seguridad del estado de Nuevo León, Jorge Domene.
El funcionario precisó que la Fiscalía estatal interrogó a nueve de los 18 internos detenidos, quienes confirmaron su participación en los acontecimientos ocurridos la madrugada del domingo en la prisión de Apodaca, en la zona metropolitana de Monterrey, capital de Nuevo León.
Los testimonios de los guardias señalan que después de la una de la mañana comenzó la fuga de los 30 reos, a quienes los guardias les permitieron llegar a la torre seis de ese centro penitenciario, para bajar y escapar.
Agregó que minutos después los custodios permitieron que un grupo indeterminado de internos se pasara de una sección a otra donde estaban los 44 reos pertenecientes al cartel del Golfo, quienes fueron asesinados con golpes certeros en la cabeza y con armas punzocortantes.
Domene indicó que los guardias “dieron todas las facilidades para poder huir” a los zetas y pasaron hasta dos horas sin que los custodios informaran de la “riña” , por lo que ninguna autoridad externa tuvo conocimiento de lo que ocurría.
“La señal de auxilio se dio alrededor de las tres de la mañana, es decir, dos horas después de que iniciara la fuga y la riña, y para cuando se llegó al auxilio” se habían producido todas las muertes, señaló el portavoz.
Las autoridades de Nuevo León ofrecieron esta mañana hasta 10 millones de pesos a quienes ayuden a capturar los reos fugados, entre quienes destacan dos líderes del grupo Los Zetas.
Los capos que se fugaron son Óscar Manuel Bernal Soriano, alias El Spider, líder de Los Zetas en Monterrey, y Rogelio Chacha Quintanilla, El Yeyo, capo del municipio de Guadalupe, ambos detenidos por fuerzas especiales de la Séptima Zona Militar.