Por Paty Aguilar
Pésima resultó la cosecha de sandía en Bahía de Banderas del ciclo febrero a abril, debido a que el cultivo fue atacado por insectos chupadores, específicamente la Mosca Blanca, transmisores de enfermedades virusas, lo cual es considerado como un cáncer para la sandía, por tal motivo se perdió la producción del 40 o 50 por ciento del cultivo de aproximadamente 700 o 800 hectáreas, según informó, Javier López Barba, director de Desarrollo Rural Municipal.
La cosecha bajó a un 70 por ciento la producción y aunado a esto el precio se derrumbó, ya que se estuvo vendiendo el kilogramo a un peso la sandía rayada y a 50 centavos la sin semilla. Pero además, el mercado de exportación se cerró, el mercado nacional se saturó y en consecuencia, dijo, el también productor de este fruto, el resultado fue un año sumamente difícil.
Ahora, dijo, hay que enfrentar los créditos de las casas comerciales “dar la cara y enfrentarlos” señaló. En lo que respecta a la cosecha anterior del mes de diciembre 2010, recordó que de inicio fue muy buena, pero ya en enero se desplomó el precio, sin embargo, los productores tuvieron algo de ganancia, se recuperaron costos de producción y hubo algo de utilidad.
Es por ello, que para el mes de febrero, tenían la ilusión de que esta temporada que terminó en abril, la situación pintaba muy bien para los productores de Bahía de banderas, debido a las heladas que se registraron en estados competidores con este fruto, como Tamaulipas y Sonora, pero resultó que no fue como se esperaba la venta de la producción, “hubo pérdidas, pero no totales, los ganones fueron las compañías semilleras, que nos informaron precisamente esta posibilidad y les compramos una gran cantidad de semilla que son genéticamente mejorada y sus costos son altos, hablamos de sin semilla de 700 a 1200 dólares por 5 mil unidades, en rayadas estamos hablando de 300 dólares” ilustró.
Finalmente, comentó que la cosecha fue alrededor de 25 a 30 toneladas por hectáreas, lo cual se considera como un fracaso total porque no se recupera con esto ni el 10 por ciento de los costos de producción, porque normalmente, se cosechan entre 40 y 60 toneladas de sandía por hectárea donde participan alrededor de cien productores de la región que siembran en 700 o 800 hectáreas.