*Se avecinan lluvias este fin de semana que puede socavar más la carretera. Abandono, negligencia, omisión, pésima planeación, es lo que prevalece en esta obra que lleva a cabo el gobierno del estado y que el gobierno de José Gómez, debe supervisar, pero no, ahí se trabaja al ahí se va. La zona es de alto riesgo, ya hubo un accidente vial con varios lesionados…
Paty Aguilar
Hace más de ocho meses la obra del colector de aguas negras que se pretende instalar en San Juan de Abajo quedó abandonada. El gobierno del estado contrató empresas que dejaron tirado el trabajo, al parecer por falta de presupuesto, que no debería ser así, puesto que se trata de recurso que se supone está etiquetado para esta obra, es el caso, que desde entonces, junto a Los Arcos de acceso a este poblado quedó una enorme zanja que primero socavó la cimiente de la escultura de don José Lepe, la cual se derrumbó y luego con el pasar de los meses, empezó a socavarse un tramo de la carretera al pie de Los Arcos a raíz de que la obra se reactivó hace apenas unas dos semanas con muy malos resultados hasta la fecha, pues pone en riesgo la vida de los habitantes de esta comunidad, de hecho ya hubo un grave accidente en el lugar, cuando la grúa se impactó contra un taxi colectivo resultando todos sus pasajeros heridos.
La obra prácticamente se puede decir que está fuera de control, quienes trabajan ahí, como que no saben que deben hacer. Quizá sean solo trabajadores del IX Ayuntamiento o alguna empresa constructora que se contrató para medio arreglar el asunto, el caso es que un carril de la carretera se socavó y ahora con el anuncio de lluvias fuertes que para este fin de semana traerá el ciclón Patricia, la carretera podría socavarse más.
La zona no está debidamente señalizada, es más lo prudente es cerrarla completamente a la circulación porque el paso vehicular constante en estos días de lluvia podría derrumbar dicho carril y afectarse seriamente los cimientos de los Arcos. No se necesita ser experto para darse cuenta de que puede pasar un grave incidente en este lugar de tomarse precauciones debidas.
Entrevistado al respecto, el licenciado, Indalecio Rodríguez Sánchez, miembro del grupo ambientalista de la Alianza de la Costa verde, luego de realizar un recorrido por el lugar, se mostró sorprendido por la profundidad de la zanja. Señaló que al parecer se van a meter tubos o colectores como de 14 pulgadas, pero la excavación pareciera que van a meter tubos como de dos o tres metros de diámetro, sin embargo, consideró que esa obra se le salió de control al alcanzar los mantos freáticos, lo que generó un problema bastante serio porque ya hay afectaciones que no estaban consideradas, como el derrumbe de la estatua y el socavamiento de la carretera, pero además pueden estar en riesgo también los cimientos de Los Arcos.
Señaló que el escenario de esta obra, da la impresión de lo que siempre pasa con las obras del gobierno del estado “que entran dos tres compañías y manosean mucho la obra. Entran con muchas ganas de hacerlo, no les pagan, se van, llega otra lo hace mal, lo cambian y al último al que dejan ahí es el que está pariendo chayotes”
Lo triste de todo esto, dijo, es que esa obra se supone que ya debería estar hasta la punta de donde se va a conectar con algún cárcamo de rebombeo para finalmente mandar la carga residual a la planta de tratamiento de San Vicente, así lo anunció OROMAPAS, que para principios de este año, ya estaría listo este colector, pero no, sostuvo, esto va para largo.
Agregó que se trata de un proyecto mal planeado, lo único que se tiene a favor, dijo, es el desnivel del suelo, que viene todo hacia abajo hasta llegar a la planta, pero “veo que hay una incapacidad manifiesta por parte del constructor o de Obras Públicas del Estado en controla esa obra. Lo más peligroso por el momento es que el tramo carretero del área se está socavando y ya hubo un accidente que pudo haber sido fatal por la falta de previsión y cuidado. Ahí debe haber buenos bandereros o poner diariamente agentes de tránsito, pero no, no hay medidas preventivas a la altura del riesgo que puede provocar la obra para la seguridad física de quienes diariamente y obligadamente pasan por ahí para ir o venir de sus trabajos y escuelas.” Dijo finalmente.