*Que se aplique la ley a la Coordinadora, pide el PAN al gobierno federal. Sólo se dialogó para desgastar al movimiento, afirma el sol azteca…
CIUDAD DE MÉXICO.- Ante el amago de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de no iniciar el ciclo escolar y recrudecer sus acciones de protesta, el PAN –en voz de su presidente nacional, Ricardo Anaya, y de su líder de bancada en el Senado, Fernando Herrera– advirtió que este lunes será la prueba de fuego para el gobierno federal y le exigió aplicar la ley, salir del “pasmo y la debilidad”, y no permitir que al menos 4 millones de niños, en cuatro estados, vean truncada su formación escolar.
En tanto, en el PRD, Jesús Zambrano, presidente de la Cámara de Diputados, al tiempo que llamó a los maestros disidentes a “mostrar sensibilidad y no impedir el inicio del ciclo escolar”, exhortó y al gobierno federal a no cesar en el esfuerzo por encontrar soluciones pacíficas al conflicto magisterial.
Ricardo Anaya, presidente del PAN, señaló que “este lunes deben regresar a clases más de 25.7 millones de alumnos de educación básica, y ninguno de ellos debe quedarse sin este derecho por las amenazas de la CNTE de no permitir el inicio de clases. Es la prueba de fuego del gobierno federal”.
Anaya reprobó el anuncio de la CNTE de realizar una “cacería” contra quienes sí den clases, y recordó el caso de los maestros de Chiapas que fueron retenidos, rapados y forzados a caminar descalzos.
“Estos actos son un delito, lo mismo que bloquear vías de comunicación, colapsar la economía de los lugares donde instalan sus plantones y, sobre todo, impedir el derecho a la educación que tienen todos los niños y jóvenes de nuestro país”, acusó.
Indicó que de acuerdo con datos del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, en esa entidad hay 13 mil 500 escuelas y más de un millón 300 mil niños, que se quedarían sin clases si el gobierno federal no es capaz de aplicar la ley y garantizar el derecho a la educación.
Al respecto, el coordinador de los senadores panistas, Fernando Herrera, apuntó que “el gobierno de Enrique Peña Nieto debe actuar con autoridad, salir del pasmo y la debilidad, y no permitir que generaciones de niñas, niños y adolescentes vean truncada su formación escolar por un movimiento magisterial que sólo busca privilegios y echar abajo un proyecto educativo de calidad en el país”.
Dijo que el gobierno no sólo ha cometido el error de legitimar la violencia, como medio para llegar a la mesa de negociación, sino que se ha mostrado incapaz e impotente al dejar el destino de miles de niños en manos de la CNTE.
En contraste, su homólogo perredista, Miguel Barbosa, subrayó que “el diálogo es necesario, pero no suficiente, debe ir acompañado de la voluntad de contraer compromisos y otorgar garantías de su cumplimiento, de lo contrario se genera la suspicacia de que sólo se dialogó para ganar tiempo y desgastar al movimiento magisterial”.
En tanto, Jesús Zambrano exhortó a los maestros a conducirse por la vía institucional y “no jugar con el futuro de niños y adolescentes”.
Reiteró su llamado a la CNTE para que presente ante el Congreso una Iniciativa Ciudadana con los puntos que, a su parecer, debieran modificarse de la reforma.
“Esa es la vía institucional correcta que puede llevar a desahogar por la vía pacífica, ordenada e institucional el conflicto que tenemos porque, de lo contrario, podemos quedar ante un escenario que tenga consecuencias fatales y en el que nadie va a salir ganando”, dijo.