No investigarán a Cristina Fernández por presunto lavado de dinero

*El juez federal argentino Sebastián Casanello dijo este lunes que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner…

Buenos Aires. El juez federal argentino Sebastián Casanello dijo este lunes que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) no está involucrada en la investigación que realiza por presunto lavado de dinero contra el empresario Lázaro Báez y otros.

En declaraciones a una radio local, el magistrado sostuvo que de acuerdo a la causa que lleva adelante, la ex mandataria no puede ser llamada a declarar como testigo, y negó estar investigando un supuesto sobreprecio en adjudicaciones de obras públicas, al responder así a una avalancha de noticias falsas que en estos días se han multiplicado entre periodistas y medios vinculados al gobierno derechista del presidente Mauricio Macri.

“Es posible que alentados por lo que está sucediendo en Brasil con la persecución mediática contra el ex presidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva, los que intentaron todo para desacreditar a la ex presidenta, se han lanzado a realizar denuncias, en todos los casos sin pruebas, en el clima de revanchismo político que se advierte”, señaló un analista.

El juez Casanello debió salir una vez más a aclarar que la aparición mediática de un video en el que se ve a varias personas contando dinero en una financiera conocida como La Rosadita “cambia todo el escenario”.

El video, una evidente operación política-mediática, muestra a un grupo contando dinero y separándolo en bolsos como los que llevan los camiones de caudales. Pero los medios que han hecho decenas de campañas contra la ex presidenta pusieron un título como: la ruta del dinero K, sin saber siquiera de qué se trata y además que una financiera cuente dinero y lo separe es más que común.

“No es delito contar dinero”, admitió el juez y añadió que lo “que determina el llamado a indagatoria es el dónde, el cuándo y el cómo. Puede ser que no sea delito en un banco, pero acá es otra cosa”.

El magistrado ha citado al empresario Lázaro Baez y a su hijo, uno de los que cuenta dinero en la financiera, en un video que pasan todos los canales del Grupo Clarín, a cuyo gerente Héctor Magnetto se le adjudica una obsesión por ver presa a Fernández de Kirchner.

Durante el gobierno de Fernpandez de Kirchner avanzó un juicio detenido en el tiempo, por la compra “extorsiva” de la empresa Papel Prensa en 1977 durante la pasada dictadura por Clarín, La Nación y en esos momentos La Razón. La compra se hizo bajo amenazas a Lidia Papapleo, esposa del empresario David Graiver, muerto en un sospechoso accidente aéreo en México en 1976.

Papaleo estuvo detenida desaparecida y también la familia Graiver y socios, y ella denunció que fue obligada a firmar bajo amenazas de Magnetto. El 11 de marzo de 2015 logró que la justicia llamara a indagatoria a Magnetto, y a Ernestina Herrera de Noble, viuda del dueño de Clarín. Pero esta causa, como otras está “dormida”, como denuncia Papaleo.

Todo ha regresado a escena en estos días, donde también apareció una mujer Miriam Quiroga que se dice fue secretaria del ex presidente Néstor Kirchner, fallecido en 2010, sosteniendo que fue su amante durante diez años. Nadie recuerda que ella fuera secretaria del ex mandatario, y resulta asombroso que en estos momentos aparezcan juntas todas estas historias como una campaña mediática de alto voltaje. El juez Casanello admite que es difícil investigar el tema de lavado de dinero, y resaltó todos los pasos dados por la investigación.

Por su parte, el juez federal Daniel Rafecas rechazó investigar otra denuncia contra Fernández de Kirchner por presunto enriquecimiento ilícito en los últimos años de su gestión en la Casa Rosada. Consideró que no le correspondía tomar un expediente que impulsa la diputada Margarita Stolbizer por supuestas inconsistencias en las declaraciones juradas de la ex mandataria de 2014.

Fernández de Kircner ya fue sobreseída en varias denuncias por presunto enriquecimiento ilícito, incluso por jueces que eran parte de la oposición cerrada a su gobierno.