Uno de los ejemplos más claros es lo que fue el Cine Luz María, hoy lleno de grafiti y resguardo de malvivientes y malandrines
Esther Blanco propone que los padres de familia infractores por grafiti, compren pintura y se les aplique una multa económica
Por Mauricio Lira Camacho
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Ante el grave problema de grafiti que conlleva mala imagen e inseguridad, mismo que inunda Puerto Vallarta, este medio constató que ningún regidor ha propuesto una iniciativa ante el pleno, para erradicar este delito.
Grafiti que está presente en fachadas, comercios, oficinas de gobierno y escuelas, identificado como un problema generado principalmente por menores de edad, pero que imposibilitados por la propia ley para castigos severos, salen libres luego de ser detenidos por algunas horas.
Este círculo vicioso, al que favorece es al infractor por lo que es imprescindible que desde cualquier esfera de gobierno, se tomen cartas en el asunto.
Lamentablemente, ninguno de los ediles que conforman el actual ayuntamiento ha emitido una iniciativa para poner fin.
Medida que no requiere inversión de dinero ni destino de recursos para determinado programa de rehabilitación a los infractores.
Solamente hace falta voluntad, ingenio y disposición, pero ninguno de los regidores ha mostrado esas cualidades.
Al hacer un recorrido por el centro de ciudad, uno de los ejemplos más palpables donde el grafiti es un problema grave, se encuentra en las instalaciones de lo que fue el cine Luz María.
Abandonado, con los cristales rotos, sucio, lleno de grafiti y actualmente sede de malandrines y malvivientes.
Es para muchos de los turistas nacionales e internacionales que caminan por esa parte del primer cuadro de la ciudad, una lamentable carta de presentación y bienvenida.
Ahí, ante la indiferencia para actuar, gente sin techo para dormir, usa ese espacio durante las noches, el mal olor es penetrante y a suciedad es algo que llama la atención.
Entrevistada al azar por este medio, la regidora priista Esther Blanco, confirmó que no hay iniciativas de fondo para atacar este grave problema mucho menos proponer solución.
Sin embargo comenta que a los infractores por grafiti, se les imponga castigo mediante sus padres, quienes deberán comprar pintura para pintar fachadas e imponerles una multa.
Pero iniciativas, no hay, se confirma.