CIUDAD DE MÉXICO, 17 de marzo.- A unos meses de que aterrice en Marte el robot más grande jamás enviado en búsqueda de vida, Rafael Navarro, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, y único latinoamericano que forma parte del proyecto, habló con Excélsior sobre los detalles y los planes de la NASA para iniciar la colonización de este planeta.
“Calentaríamos al planeta de forma intencional, de tal forma que el agua que está congelada se pueda derretir para llevar vida, en caso que no haya en Marte, y hacer una segunda Tierra”, expuso.
Curiosity, nombre del robot que se estima descenderá el 6 de agosto de 2012, está conformado por diez instrumentos de investigación, de los cuales Samples Analysis of Mars (SAM), que estudiará la existencia de compuestos orgánicos para determinar rastros de vida, será asesorado por el profesor Navarro.
El investigador señaló que la colonización de Marte podría iniciarse en 2050 y la NASA tiene un proyecto en México para hacer una comparación de las diferentes etapas de colonización tomando como ejemplo el Pico de Orizaba, pues al tener temperaturas inhabitables para el hombre se planea aumentar el calor del planeta para permitir la estancia de diferentes tipos de vida.
Será la primera vez que la NASA intenta aterrizar un robot de esa envergadura con una técnica totalmente nueva, que consiste en pararse a unos diez metros de la superficie para que el robot descienda y cortar los lazos en cuanto llegue.
Una vez en la superficie, la primera semana se harán pruebas de la condición de los instrumentos y del robot mismo, y cuando se haya determinado que el aparato está en optimas condiciones, emprenderá su trayectoria en el cráter en el Ecuador para analizar la composición química del suelo, las rocas, la atmósfera, la meteorología del lugar y descifrar si hay compuestos orgánicos.
—¿Espera encontrar vida en Marte?
—En ese planeta es difícil que ahora haya agua líquida por la presión y temperatura bajas. No se descarta que exista vida en el subsuelo. Hay un gas que emana del subsuelo, el metano; ése gas podría ser de origen biológico y ser evidencia de una biósfera en el subsuelo. Parte de las actividades que tendrá Curiosity será estudiar el gas.
—Cree que se pueda encontrar fósiles?
—Los fósiles que encontramos que nos indican la existencia de vida en la Tierra son de animales, de plantas y culturas macroscópicas, para el caso de Marte no creemos que la vida se haya desarrollado a tal nivel y haya llegado a organismos multicelulares. Podremos encontrar restos minerales para estudiarlos y ver si es posible que haya bacterias del pasado.
—¿Considera que en algún planeta podría existir alguna especie similar al hombre?
—Hay varios lugares en el Sistema solar donde podría haber vida actualmente, por ejemplo: Europa, una luna de Júpiter con océanos bastante grandes bajo una corteza de hielo de aproximadamente diez kilómetros de espesor, pero como están confinados a energía geotermal, el tipo de vida que podría haber ahí sería básicamente microbiana. También se ha especulado que Titán, una luna de Saturno pudiera tener vida, aunque sería diferente a la de la Tierra porque sus temperaturas estarían a casi -200ºC.
—¿Qué opina respecto del calentamien-
to global y los fenómenos relacionados?
—La evidencia es muy clara, si uno ve el registro de la concentración a lo largo de la historia podemos ver que antes de la Revolución Industrial, los niveles de dióxido de carbono eran de 270 partes por millón y después subieron drásticamente los niveles hasta llegar a los actuales que son casi 100 veces más partes por millón, y éste aumento ha llevado a un cambio de la temperatura de por lo menos medio grado centígrado del promedio. De seguir liberando CO2, cambiaremos la temperatura del planeta muy fuerte y traería consecuencias importantes.
Marte es actualmente un planeta frígido con temperaturas promedio de -50ºC, pero si liberáramos gases invernadero como en la Tierra de forma indirecta, podríamos aumentar la temperatura y tal vez en un siglo sería habitable.
—¿Esta colonización es factible, la contempla la NASA?
—Sí, podemos empezar a hacerlo en unos 50 años, tenemos un proyecto con la NASA para estudiar el Pico de Orizaba que sirve como modelo para ver cómo podría ser Marte en un futuro si fuera un planeta más cálido. Al estar cerca del Ecuador, el Pico de Orizaba tiene temperaturas más altas y en la cima es baja. Si nos ubicamos en el punto más alto, podría ser la temperatura actual de Marte y conforme uno desciende ésta aumenta. Eso sería equivalente a la liberación de gases invernadero en Marte.
—¿Esto es mejor que enfriar la tierra?
—Lo que podemos hacer es reducir las emisiones de gases invernadero, pero no creo que la podamos enfriar. En caso de Marte podríamos hacer un caso similar, pero más intenso. En vez de liberar CO2, liberar súper gases invernadero que, aunque estén en concentraciones más bajas, tengan el poder de atrapar el calor.
—¿Contempla la migración del ser humano?
—Podría ser que el humano vaya a explorar el Planeta Rojo. La primera expedición ya se espera en 2030 con cinco astronautas, lo que implicará una base humana y podría ser el proceso de trasformación del planeta. Pero no es el objetivo escapar de la Tierra, sino hacer de otro planeta un lugar habitable en el Sistema Solar.
El viaje de los humanos sería muy costoso, no tiene la protección de la Tierra y los rayos cósmicos ingresan a la superficie con mayor radiación, lo que conduciría a mutaciones y trastornos o cambios fisiológicos, como hacer a las plantas y al hombre muy grandes.