María Elena Medina Mora, directora del Instituto Nacional de Psiquiatría (INP), califica como un gran avance de la comunidad científica mexicana el desarrollo de la primera vacuna contra el uso de la heroína, recientemente patentada en Estados Unidos, con la que se espera inhibir el consumo de esa droga potencialmente adictiva.
En plática con M Semanal señala que estas investigaciones abren la puerta para el desarrollo de nuevos fármacos que permitan bloquear el efecto de placer que produce el consumo de drogas como la cocaína, las metanfetaminas y la nicotina. El principio sería el mismo: producir anticuerpos que eviten que la droga o sustancia cruce la barrera hematoencefálica y el adicto no sienta ningún placer o satisfacción.
La doctora Medina Mora, quien integra el Panel de Expertos Asesores de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en las áreas de Dependencia de Drogas y Problemas Relacionados con el Consumo de Tabaco y Alcohol, destaca que la vacuna contra el uso de heroína está en etapa experimental en ratones, donde se han logrado significativos avances, pero dependerá de más pruebas toxicológicas el dar paso a los ensayos clínicos en consumidores compulsivos o que no han tenido éxito con otros tratamientos.
Explica que la vacuna que se perfecciona es resultado de un trabajo de investigación multidisciplinario desarrollado durante 15 años en busca de alternativas psicoterapéuticas contra las adicciones. Es un programa financiado en su mayor parte por el gobierno mexicano a través de la Secretaría de Salud y con la colaboración en los trabajos de investigación del Instituto Nacional contra el Abuso de Drogas de Estados Unidos (NIDA, por sus siglas en inglés) a través de la Iniciativa Mérida.
“Es muy satisfactorio comprobar que se está avanzando en algo que hace 15 años se veía muy lejano y que vendrá a ser una herramienta muy útil para programas alternativos de tratamiento a las adicciones”, comenta.
La vacuna a base de morfina captura la molécula del estupefaciente y evita que pase a la barra encefálica con lo que se bloquea el efecto de placer que produce. “Cuando la droga pierde la capacidad de producir ese efecto, las personas dejan de administrársela”, subraya.
Evaluaciones realizadas por la OMS destacan que la heroína es la más terrible de todas las drogas llamadas “duras”. Quienes han caído en su adicción necesitan cada vez mayores y más frecuentes dosis para obtener el mismo efecto que cuando se iniciaron en el consumo del enervante, ya que de lo contrario empiezan a presentar un agudo y doloroso síndrome de abstinencia que consiste en escalofríos, vómito, respiración agitada, flujo nasal, sudoración, elevación del ritmo cardiaco, diarrea, paranoia, temblores y dolor muscular.
En México, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Adicciones (ENA), se tienen alrededor de 470 mil adictos a las denominadas drogas duras, que son la heroína y la cocaína. Sin embargo, expertos estiman que cuando menos tres millones de mexicanos son adictos a esas drogas como consecuencia de una mayor oferta que gradualmente ha venido sustituyendo a los inhalantes y la marihuana, que continúan como las drogas de mayor consumo. Informes del Consejo Nacional contra las Adicciones reconocen que la prevalencia en el consumo de drogas se elevó de 0.4 a l.4 por ciento en los últimos años, lo que equivale a un millón de nuevos consumidores, en su mayoría jóvenes de entre 12 y 17 años de edad.
María Elena Medina Mora es doctora en Psicología e investigadora nacional nivel III; fue directora de Investigaciones Epidemiológicas y Psicosociales del INP. Ha participado en más de 140 congresos y seminarios, y ha publicado 167 artículos más cuatro libros sobre ciencias de la salud y adicciones. Sus trabajos han sido citados en más de mil 900 publicaciones científicas en México y otros países.
AGS: ¿Cómo va el proceso experimental para aplicar la vacuna contra el uso de heroína en los adictos compulsivos?
MEMM: Hay avances importantes en investigación científica para dar tratamiento psicoterapéutico a personas con problemas de adicciones; la vacuna heroína-morfina es la que va de avanzada e incluso ya se logró la patente en Estados Unidos (EU), además de que se llevan a cabo procedimientos para hacer lo mismo en otros países. EU tiene otra patente contra el consumo de cocaína que ya se aplica a modelos de personas. Nosotros en México aún estamos experimentando con animales en colaboración con investigadores del NIDA.
AGS: ¿Cuándo se obtuvo la patente?
MEMM: Fue a finales del año pasado. Como le digo estamos en proceso para la patente global para que se pueda dar a esta primera vacuna contra la heroína un uso universal.
AGS: ¿Este avance científico de investigadores mexicanos es explícitamente para inhibir el consumo de heroína?
MEMM: Exactamente, es lo que tipifica la patente. Pero estamos trabajando en otros modelos para inhibir el consumo de otras drogas; en éstos hay avances graduales, por lo que la patente está apenas en proceso.
AGS: ¿Es para inhibir el consumo de cocaína?
MEMM: Son investigaciones para atacar problemas de drogadicción con cocaína e inhibir el consumo de nicotina, esto para reforzar los programas contra el tabaquismo que afecta a cuando menos 14 millones de fumadores habituales o compulsivos.
AGS: ¿Cuánto tiempo tomó desarrollar las investigaciones de la vacuna heroína-morfina?
MEMM: Llevamos 15 años trabajando en esta investigación y estamos obteniendo avances. Hay que tener en cuenta que es un proceso de investigación científica que debe cumplir con diversas etapas para pasar a las siguientes. Al igual que toda investigación multidisciplinaria, es un proceso largo; pero lo importante es que los modelos en animales han resultado muy exitosos, y es lo que nos da esperanzas de seguir adelante. Probablemente, si funciona bien con personas, permitirá tener un producto que ayude a la rehabilitación de los adictos a esta terrible droga.
AGS: ¿Cuándo se aplicará la vacuna a personas?
MEMM: Aún nos hacen falta algunas pruebas toxicológicas en especies animales para garantizar que la vacuna es un producto seguro; después pasaríamos a hacer los ensayos clínicos aleatorios con personas. Una vez terminados estos ensayos clínicos y si estas dos etapas funcionan bien, estaríamos pensando en una siguiente etapa que va a depender de los resultados. Predecir el futuro es un poco difícil pero nosotros estaríamos pensando que no ocurriría antes de cinco años.
AGS: ¿En cinco años habrá resultados concretos?
MEMM: Si todo sale bien, eso es lo que esperamos.
AGS: ¿Cómo se aplicaría esta vacuna y a qué costo?
MEMM: Yo le agradezco la pregunta porque da la oportunidad de aclarar de qué estamos hablando. Nosotros la llamamos vacuna porque en efecto estamos inmunizando, es decir, estamos haciendo que el organismo, en este caso de los ratones, deje de tener efectos a la droga después de haber sido vacunados; por eso se reduce la apetencia por el consumo. Entonces estamos hablando de un modelo que se aplica a animales que son adictos, y los efectos serían los mismos para personas adictas que han desarrollado una dependencia grave, que no han tenido éxito en otros tratamientos y que quieren dejar de usar droga… Entonces, estamos hablando de una estrategia terapéutica. Lo que estamos logrando son anticuerpos en el organismo y que además tengan una larga duración. En realidad es una estrategia de tratamiento y no una vacuna profiláctica.
AGS: ¿Se estaría inyectando al cuerpo?
MEMM: Se aplicaría de manera oral, alejando así al adicto de todo tipo de hipodérmicas. Lo interesante es que es una vacuna, funciona igual que una vacuna, pero con una estrategia de tratamiento. Hay que tener claro que no es una vacuna profiláctica como las otras vacunas que se aplican en la cartilla de vacunación.
AGS: ¿El plan prevé aplicar la vacuna en secundarias o estudiantes de nivel medio?
MEMM: Inicialmente estaríamos pensando en adictos graves ubicados en centros de rehabilitación, que son personas un poco mayores con potenciales problemas de adicción a esta droga.
AGS: ¿Entonces será para quienes tienen alta dependencia de las denominadas drogas duras?
MEMM: Exactamente, en el entendido de que el grupo de población más afectado por el consumo de heroína es de mayor edad.
AGS: ¿Qué costo tendrá el tratamiento?
MEMM: Eso todavía no lo podemos decir porque mucho va depender de las siguientes etapas, del costo de la síntesis y del trabajo que se haga con la industria químico-farmacéutica para poder evaluar el costo.
AGS: Y planear las estrategias de cobertura…
MEMM: Sí, es un tema que en su momento se analizará pensando que lo importante es poder ayudar a la mayor parte de las personas que han caído en la dependencia de las drogas. La investigación en este campo es de cobertura universal; entonces, podríamos pensar que si logramos el éxito previsto, el uso de la vacuna no se limitará a México. Pero es un poco adelantar vísperas.
AGS: ¿La vacuna significaría un gran avance de investigación para empezar a abatir las adicciones más dañinas?
MEMM: México en realidad ha tenido un importante interés en el tema. Lleva muchos años realizando investigaciones y esta vacuna es uno más de muchos resultados positivos que ha tenido el país en la investigación científica. Es un hallazgo de investigación importante porque nos abre las puertas para entender mucho más cómo funciona el cerebro y cómo afectan las drogas, y para avanzar más en estrategias farmacológicas para la atención de la drogadicción que lamentablemente crece a escala mundial. Desde otro punto de vista, es un gran logro en investigación, y tenemos muchas expectativas de que esto tenga éxito para poder ayudar a las personas que por algún motivo han desarrollado una extrema dependencia.
AGS: ¿Quiénes participan en las investigaciones?
MEMM: Este proyecto lleva muchos años y ha sido financiado por el INP, que recibe los fondos de la Secretaría de Salud. Además, para el desarrollo de las investigaciones se recibe financiamiento de diferentes instancias, como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y el NIDA. También contamos con la colaboración de investigadores tanto del Instituto de Ciencia y Tecnología de la Ciudad de México como de la misma Universidad Nacional Autónoma de México, que es lo que nos ha permitido seguir adelante.
Para nosotros es importante la colaboración con todas las instancias, porque la investigación debe ser una tarea compartida para avanzar en las diferentes etapas. La integración de equipos multidisciplinarios es algo natural en la investigación moderna, porque cada día se trabaja más en redes y menos en un solo laboratorio. De hecho en nuestros laboratorios tenemos un equipo muy importante de investigadores multidisciplinarios, porque ningún proyecto de investigación puede hacerse con una sola disciplina; el ejercicio o aplicación de muchas disciplinas es lo que permite avanzar en el conocimiento.
AGS: Ante el alza en el consumo de drogas, ¿qué nos puede decir de la efectividad de los programas preventivos?
MEMM: México es un país que se ha caracterizado por haber iniciado el trabajo en este tema antes de tener un problema demasiado grave. El primer centro de investigación se abrió en 1972; más o menos fue al mismo tiempo en que empezó a operar el NIDA en EU. En 1969 se abrió el primer centro del Grupo de Integración Juvenil, que ha trabajado muchos años en el aspecto preventivo, y después, conforme el consumo fue evolucionando, dedicó también más recursos a la parte del tratamiento que actualmente aplica en más de 150 de sus centros.
Digamos que estamos hablando de un país que ha enfrentado el problema durante muchas décadas, no obstante que nuestros índices de consumo son menores a los que se observan en otros países; desde luego menores a EU, país que tiene los índices de consumo más elevados; pero tenemos también índices de consumo menores que Europa y, asimismo, menores a los que se observan en países del Cono Sur. Nuestros índices de consumo son más parecidos a los que se observan en Perú y Ecuador.
El otro punto es que en México y en todo el mundo los índices de consumo suben y bajan, y lo cual tiene que ver, desde luego, con una combinación de factores de intervención preventiva y de tratamiento, pero también de cambios de mercado. Entonces, siempre hay altas y bajas, y lo que nosotros pretendemos con los modelos preventivos es detener ese incremento, y cuando el consumo disminuye potenciar esa tendencia.
AGS: ¿Pero es preocupante que el consumo de drogas continúe al alza?
MEMM: Digamos que tenemos que ver los últimos resultados en México como en todo el mundo. Las encuestas de escuela nos hablan del crecimiento en el consumo de marihuana, que es un fenómeno mundial, pero no estamos viendo grandes crecimientos en otras drogas y para eso hay que esperar los resultados de la siguiente Encuesta Nacional de Adicciones. Sin embargo desde una perspectiva realista, las drogas van a estar presentes, y lo que nosotros tenemos que impulsar son los programas de prevención para concientizar a los chicos ante el riesgo que se da, sobre todo, en las escuelas, parques públicos, antros y las propias calles.
AGS: ¿Cuántos adictos a la heroína se tienen oficialmente en México?
MEMM: Las cifras de consumo de heroína, de acuerdo a la última Encuesta Nacional sobre Adicciones de 2008, eran de 0.2 por ciento de la población general. El consumo de esta droga está más focalizado en la frontera norte, donde se mantienen las cifras de adictos, sobre todo en Chihuahua y con afectaciones en otras regiones. Pero en general los índices de consumo de esta droga siguen siendo bajos.
AGS: ¿Y de cocaína cuántos consumidores hay?
MEMM: En México el principal consumo de drogas de las llamadas duras es la cocaína. Como en toda América Latina, es la droga que lleva a las personas a tratamiento médico con más frecuencia, y lo vemos en las encuestas de hogares, escuelas, en los estudios de comunidades y las estadísticas de los propios centros de tratamiento y rehabilitación. Entonces, en términos de consumo, se estima que 1.45 por ciento de la población tiene o ha tenido contacto con esa droga.
AGS: ¿ Las investigaciones en la vacuna contra la heroína permitirán avanzar también para inhibir el consumo de cocaína?
MEMM: Nosotros esperamos avanzar en nuestros modelos animales para hacer otras pruebas y saber qué están haciendo otros laboratorios, pero en efecto, sería una estrategia complementaria en beneficio de las personas que han desarrollado una dependencia grave y no han tenido éxito en el tratamiento.