Mercurio parece ser menos montañoso que Marte y la Luna y las entrañas del planeta más cercano al Sol, con reservas profundas de sulfuro de hierro, son muy diferentes de las de otros planetas en el sistema, según un artículo que publica la revista Science.
Además incluye dos estudios realizados a partir de la información enviada por la sonda espacial Messenger que hace un año se convirtió en el primer satélite artificial de Mercurio y realiza observaciones de la topografía y el campo gravitacional en el hemisferio norte del planeta.
La sonda de 485 kilogramos fue lanzada al espacio por un cohete Delta II en agosto de 2004, y después de tres pasajes por las proximidades del planeta más cercano al Sol, el 18 de marzo de 2011 se colocó en una órbita altamente elíptica que va de 200 kilómetros hasta 15,000 kilómetros de la superficie de Mercurio.
Según los investigadores, el rasgo más prominente en la mitad norte de Mercurio es una extensa región de tierras bajas que incluye una planicie volcánica.
También, agrega, se pudo examinar el cráter Caloris, de 1,500 kilómetros de diámetro, causado por un impacto y determinaron que una parte del piso del cráter ahora tiene una elevación mayor que el borde del cráter.
Con el uso del radio de la cápsula Messenger y, con los datos obtenidos, se supo que la costra de Mercurio es más gruesa en latitudes bajas y más delgada hacia la región polar norte.
Estas conclusiones dan un conocimiento sobre el interior del planeta, e indican que la capa exterior de Mercurio es más densa de lo que los científicos creían hasta ahora.
Los investigadores explican que procesaron los datos recogidos entre el 18 de marzo y el 23 de agosto de 2011 y midieron las anomalías causadas por la gravedad en el hemisferio norte mercuriano.
Para su sorpresa, los científicos encontraron que los datos apuntan a una gran densidad de masa en los mantos superiores de Mercurio, aunque es baja la presencia de hierro en las rocas de la superficie.