*Impunemente el director de GIRRSA, Juan Carlos Castro Almaguer, abusa de los trabajadores y todavía los amenazan “si faltas a trabajar, te vas y no hay dinero para pagar y cuando descubramos quien está echando los periodicazos lo vamos a correr” solo pagaron 1272 pesos luego de un mes de arduo trabajo recogiendo basura por calles y avenidas de los pueblos de la costa, les deben la quincena pasada también…
Por Paty Aguilar
Siguen trabajadores del GIRRSA padeciendo la irresponsabilidad y el abuso laboral por parte del director, Juan Carlos Castro Almaguer, que los hace trabajar sin respetar horarios, si respetar rutas y como le da su gana con el argumento de que la empresa no tiene dinero, no les paga sus salarios en tiempo y forma, sin embargo, en las últimas semanas ha comprado camiones y camionetas nuevas, así como una grúa con la que trabaja en Colima donde tiene concesión de alumbrado público y en diciembre del 2015, compró 15 vehículos último modelo para rentarlas al alcalde, José Gómez Pérez, carros que el presidente municipal, distribuyó entre los regidores y la síndico, a excepción de los regidores, Omar Guerra e Ismael Duñalds que los rechazaron y de esta renta, cada mes recibe poco más de 500 mil pesos.
Según denuncian los trabajadores, tampoco les paga vacaciones y no les da aguinaldo, en Navidad, solo reciben su quincena y también atrasada. Se trata pues de una empresa ruin y miserable que se alimenta de dinero público, es decir, con dinero de los contribuyentes se da el lujo de maltratar y abusar de quienes diariamente recogen nuestra basura por las calles de los pueblos costeros del municipio.
En este día, martes 15 de noviembre 2016, quedó tirada la basura en Bucerías y Jarretaderas, misma que será recogida durante la noche, porque los empleados deben trabajar a marcha forzada porque solo cuenta Juan Carlos Castro Almaguer, con cinco camiones. Cabe mencionar que en La Peñita, donde también recolecta basura GIRRSA, pues tiene concesión en Compostela, le quemaron un camión y lo que se rumora es que por esos días, allá también dejó de pagar hasta un mes de salario a los trabajadores de aquella comunidad.
“Nos dieron la mitad de la quincena atrasada, 1272 pesos, pero sin sobre en la mano porque somos muy mitoteros y luego los echamos al periódico” comentó uno de los trabajadores visiblemente enojado e impotente porque no se animan a demandar a la empresa por tanto abuso porque les quitan su trabajo y tienen familia que mantener.