*El rabino Abraham Skorka promueve el diálogo interreligioso como freno contra el fundamentalismo…
CIUDAD DE MÉXICO.
Las religiones deben dejar atrás los fundamentalismos y abrirse al diálogo interreligioso para coadyuvar a resolver la actual crisis mundial, en la que prevalece el desánimo, la intolerancia y el conflicto, señala el rabino Abraham Skorka, uno de los líderes más representativos de la comunidad judía.
Junto al papa Francisco y al líder musulmán Omar Abboud, Skorka, de la comunidad judía Benei Tikvá, promueve el acercamiento de las distintas denominaciones de las tres religiones abrahámicas. En la historia, recuerda, hay antecedentes fallidos de alianzas similares, pero confía que esta vez no se queden en los inicios.
“El diálogo entre los líderes religiosos, que sabe bajar a las bases, es una condición indispensable para poner frenos, elementos de contención en contra de fundamentalismos, que conllevan a fanatismos y desembocan en terrorismos. Matar en nombre de Dios es algo terrible, una locura, sin embargo se da”, dijo en entrevista con Excélsior.
Intercambio de ideas
La manera de resolver la crisis desde el ámbito religioso, social o político, señala, es a través de un diálogo que sobrepase el intercambio de ideas y termine en una relación de afecto y comprensión.
“Así se crea una relación de confianza, una situación de confianza que va a servir de muro seguramente en contra de toda manifestación de violencia”, agrega.
Skorka trajo este mensaje en una serie de conferencias que imparte esta semana en instituciones como la Universidad Hebraica. Uno de los temas de sus ponencias fue Sin diálogo hay odio.
Pero para el rabino argentino, que comparte con Mario Bergoglio la autoría del libro Sobre el cielo y la tierra, el diálogo debe abrir los “caminos para la paz”; al mismo tiempo lamenta que en la región latinoamericana, y especialmente en países como México, prevalezca la injusticia y violencia.
“Lo que ocurre es que para que haya paz tiene que haber derechos humanos, y para que haya derechos humanos, aplicados realmente, se debe trabajar y bregar por una justicia social. No puede haber separaciones tan abismales entre los distintos estratos sociales”, expone.
Autocrítica
Latinoamérica, apunta, necesita una autocrítica nación por nación para erradicar de manera urgente la corrupción, la deficiente educación, pero también problemas compartidos como la pobreza y el mundo de las drogas y narcotráfico. Alguna vez, Shimón Peres, expresidente de Israel, calificó en entrevista con este diario que el narco es terrorismo.
“México es un país que requiere mucho trabajo social. Escuchamos acerca de los cárteles de la droga, escuchamos de distintas afecciones que históricamente azotan a México… Escuchamos acerca de mucho vandalismo que hay en México, y duele porque somos hermanos latinoamericanos, y hay que ir corrigiendo esto a través de caminos de paz”, dijo.
Antes de terminar la entrevista, Abraham Skorka retomó la convicción de que el diálogo interreligioso coadyuvaría a bregar contra dichos problemas y guiar a los caminos de paz para las sociedades.
“Las religiones deben darle una respuesta a las angustias existenciales del hombre y a veces no lo hacen, a veces no son más que costumbres, modismos, la religión es algo muy profundo. Como dijo mi querido papa Francisco, la Iglesia no debe ser autorreferencial, debe salir a la calle, hablar, entrar en diálogo, y lo mismo deben hacer todas las religiones, el judaísmo también”, concluyó el también rector del Seminario Rabínico Latinoamericano en Buenos Aires.