* Los policías estatales asignados a la Zona de Bahía de Banderas, montaron un operativo para tratar de ubicar a los agresores, pero no tuvieron éxito; mientras tanto se dedicaron a agredir a los periodistas con recordatorios de progenitoras. Uno de los ejecutados era el hermano del coordinador de la PEP, Julio César González.
Por la Redacción
Minutos antes de las 02:00 horas de este domingo 12 de septiembre del 2010, en el interior del establecimiento “Happy Go”, ubicado al interior de la gasolinera de la Cruz de Huanacaxtle mataron a dos policías estatales, uno de ellos hermano del coordinador de Zona de la Policía Estatal de Nayarit en Bahía de Banderas, Julio César González González.
Una de las versiones extraoficiales revelan que los hechos se registraron a la 01:56 horas de este domingo, luego de que unos sujetos estaban asaltaron el establecimiento, entran los policías sin darse cuenta de que al interior estos hombres despojaban a los encargados del establecimiento de dinero y cosas de valor.
Al entrar, los asaltantes iniciaron la agresión, descargando sus armas en contra de los uniformados, quienes cayeron de inmediato, debido a que no les dieron ni un segundo de sacar sus armas.
De inmediato testigos al exterior escucharon disparos y dieron la voz de alerta a las autoridades locales, por lo que de inmediato se hicieron presentes un comando de policías estatales, pero los agresores ya habían escapado.
Hasta el momento es la versión que se tiene, se espera que en el transcurso de las horas haya más información, debido a lo renuente que se encuentran los policías estatales con los medios de comunicación, quienes agredieron a los reporteros con recordatorios de sus progenitoras.
Cabe destacar que este caso lo mencionan como un hecho dirigido, ya que existe otra versión del caso, en que los policías ya estaban en el interior del negocio, ingresan los dos hombres, se acercan a ellos les preguntan por donde se pueden ir hacía “equis” lugar y de inmediato los ultiman. Por lo que presumen la agresión iba directa.
Estas versiones corren entorne a la ejecución de los policías, uno de ellos hermanos del coordinador de la Policía Estatal, Julio César González González. Su consanguíneo, hoy occiso, era José Luis González González, del otro agente todavía no hay más datos.
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