* Quien necesite una ayuda tiene que ir a Compostela
Bahía de Banderas
Programas federales de apoyo al campo, están regulados para que quienes los necesitan “se rindan” por las complicadas reglas de operación y por este motivo, el 75 por ciento de los fondos que se destinan anualmente, se regresan a la Secretaría de Hacienda.
El presidente Héctor Paniagua y cerca de cien agricultores de Bahía de Banderas, esperaron cerca de cuatro horas en San Juan de Abajo al representante de la Secretaría de Agricultura, quien trajo entre otras cosas, la poco agradable noticia de que la ventanilla de gestión se retira de este municipio y se concentra en Compostela.
Héctor Paniagua, que ya conocía esa mala nueva, solicitó formalmente que permaneciera dicha ventanilla y propuso pagar personal y proporcionar la oficina, pero la respuesta fue que: “será una propuesta que se presentará a la dirección”, pero entre tanto los campesinos que necesiten algo, deben ir a Compostela.
Todo igual
El Director de Desarrollo Rural de Bahía de Banderas, Ingeniero Javier López Barba, que se quedó en la reunión con la representación del alcalde, junto con los campesinos, se dieron cuenta, al conocer las “nuevas reglas de operación” que no cambian mucho las cosas.
Por el contrario, ahora para los agricultores de Bahía de Banderas la situación empeora, pues todas sus gestiones para adquirir algún tipo de ayuda, para trabajar la tierra o para adquirir ganado, tienen que ir a Compostela.
Si por alguna razón necesitan un papel de complemento, deben regresar a su casa y luego ir de nuevo a Compostela y esto, deja mucho que desear en cuanto al supuesto apoyo federal al campo.
López Barba explicó que cada año, de todos los recursos que se anuncian, cuando mucho se aprovechan el 25 o 30 por ciento, por tantas complicaciones para llegar a esos acuerdos.
Explicado esto, con ejemplos, si un ganadero necesita comprar un semental o una vaquilla, cualquiera que sean sus condiciones económicas, en la ventanilla de gestión, le piden que pague de su bolsa lo que necesita y que presente la factura para gestionarle el pago.
Esto provoca el desaliento de los campesinos y dejan de hacer cualquier gestión y por ello, el 75 por ciento de los recursos programados cada año, se regresan a la SHP que los destina a otros rubros.
Con esos problemas, pareciera que el campo mexicano está bien, que los agricultores o ganaderos en pequeño viven de maravilla, lo cual, como se ve en Bahía de Banderas, no es la realidad.
Solo Paniagua
En Bahía de Banderas el presidente Paniagua, que ha vivido los problemas en carne propia, pues es también agricultor, busca soluciones y ayuda a la gente, en la medida que los recursos municipales se lo permiten.
Está siempre cerca de los agricultores, de los ejidatarios y como en el caso de la gente de Aguamilpa, otorga ayudas a fondo perdido, pues es la única forma de servirles.
“Siempre estaré con ustedes”, les dice, “aun cuando se termine la gestión municipal”.