*A partir de abril próximo, el Banco de México (Banxico) pondrá en operación el sistema de pagos interbancarios en dólares, bautizado como…
A partir de abril próximo, el Banco de México (Banxico) pondrá en operación el sistema de pagos interbancarios en dólares, bautizado como SPID, el cual permitirá realizar transferencias electrónicas en dólares entre empresas en tiempos reducidos, informó Agustín Carstens, gobernador del Banco de México (Banxico).
En el marco de la inauguración de la 79 Convención Bancaria, que se lleva a cabo en Acapulco, Guerrero, el titular del banco central explicó que el SPID surge de la importancia que han adquirido las transferencias denominadas en dólares en el país.
“Esto en parte es consecuencia de la mayor integración de México en la economía global, ya que una fracción de las transacciones en varias cadenas de producción se denomina en dólares, incluso cuando las actividades relacionadas ocurren dentro del territorio nacional”, dijo.
La regulación permite que los bancos ofrezcan cuentas en dólares en México a cierto tipo de clientes, principalmente a personas morales. Por ello, el SPID permitirá realizar transferencias electrónicas en dólares, tardando como máximo 24 horas.
Asimismo, detalló que el sistema evitará 18 procedimientos ineficientes para realizar cada transacción; además de que los requerimientos para operar el SPID implican que las operaciones en dólares sean más transparentes.
También implica que los bancos tengan que implementar revisiones acordes con un estricto esquema basado en riesgos, lo que “contribuirá a mejorar la credibilidad de los procesos preventivos de las instituciones de crédito, y del sistema financiero mexicano en general, frente al resto del mundo”.
Por otro lado, Carstens destacó el esfuerzo conjunto que realizó el banco central con la Secretaría de Hacienda, para implementar medidas de política fiscal y monetaria con el fin de reducir los efectos negativos que provoca la volatilidad mundial.
En este sentido, dijo que las medidas han tenido efectos positivos en el mercado a unos cuantos días de su implementación, lo que muestra que la coordinación de ambos organismos fue una estrategia correcta ante un menor dinamismo internacional, que ha provocado los bajos precios del petróleo.
“Esta coordinación ha perseguido el objetivo, entre otros, de que la banca mexicana tenga todas las condiciones para ser un protagonista de primer orden en el impulso al crecimiento, observando a la vez un esquema prudencial estricto”, señaló.
El Gobernador de Banxico aclaró también que la labor conjunta con la Secretaría de Hacienda no implica en ningún sentido o un riesgo para la autonomía del banco central, ya que continuará con su mandato principal de vigilar el comportamiento de la inflación y con ello, diseñar la estrategia de política monetaria que mejor vaya con el desarrollo económico del país.