- A través del Programa Especial para el Cambio Climático se pretende estabilizar en México las emisiones de gases de efecto de invernadero antes de 2012, afirmó el titular de la DGDUS, José Luis Llovera
- México ocupa el 11º lugar en emisión de gases de efecto invernadero y contribuye con el 1.6 por ciento de las emisiones globales
A través del Programa Especial para el Cambio Climático 2009-2012 se trabaja para estabilizar en México las emisiones de Gases de Efecto Invernadero antes del 2012 y reducirlas en 50 por ciento al 2050, informó José Luis Llovera Abreu, Director General de Desarrollo Urbano y Suelo de la Sedesol.
En el marco de la 16º Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático que se celebra en Cancún, Quintana Roo, Llovera Abreu informó que México ocupa el 11º lugar en emisión de gases de efecto invernadero (GEI) y contribuye con el 1.6 por ciento de las emisiones globales.
Aseguró también que nuestro país es uno de los más vulnerables a los fenómenos originados por el cambio climático y puso como ejemplo: huracanes y tormentas tropicales, que cíclicamente generan inundaciones, así como las sequías que golpean al sector agropecuario y contribuyen a la generación de ondas de calor en las ciudades.
Llovera Abreu señaló que existe también un mecanismo de transversalidad denominado Comisión Intersecretarial de Cambio Climático –encabezado por la Semarnat y en la que participa la Sedesol-, donde se tiene como meta que el 100 por ciento de las ciudades del sistema Urbano Nacional (SUN) cuenten con asistencia técnica para incorporar criterios de adaptación al cambio climático en programas de desarrollo urbano.
Dichos criterios consideran: uso del suelo, densidades, adquisición de reserva territorial, vivienda, infraestructura, equipamiento y servicio, ya que una adecuada política de distribución y ubicación de estos elementos contribuye a la mitigación de gases de efecto de invernadero, además de alentar modelos urbanos más eficientes y sustentables.
Para lograr lo anterior se requiere de una adecuada planificación territorial a nivel local (instrumentos de planeación urbana), que sea congruente con la política de ordenación de territorio de la Federación, misma que promueve la incorporación de un mayor número de áreas verdes en los centros de población.
Explicó que se deben considerar además, reservas territoriales adecuadas para el crecimiento urbano, indispensables para regular la expansión desordenada y evitar la ocupación de áreas propensas a riesgos; el uso de mayor y mejor transporte público masivo no contaminante; la densificación (ciudad compacta); la no segregación territorial que origina la insustentabilidad urbana, y la diversificación de usos de suelo que eviten desplazamientos innecesarios.