*Los votantes diferenciaron su voto por demografía y opiniones e incluso en algunos casos, decidieron por un candidato hasta el último momento, revelan las encuestas de salidas de El Financiero en Aguascalientes, Oaxaca, Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz…
CIUDAD DE MÉXICO.- El voto del 5 de junio estuvo diferenciado por la demografía y por las opiniones de los votantes, pero en algunos casos la proporción de votantes que decidió al final del proceso hizo la diferencia. Así lo revelan las encuestas de salida de El Financiero en Aguascalientes, Oaxaca, Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz.
Los sondeos indican que en Tamaulipas los votantes que decidieron su sufragio en la última semana o el mismo día de la elección (un 28 por ciento), diferenciaron su voto con claridad, favoreciendo al candidato de la alianza PAN-PRD. En Quintana Roo se observó un fenómeno similar, con los votantes de decisión tardía favoreciendo en mayor proporción al candidato de la alianza PAN-PRD, Carlos Joaquín.
En Aguascalientes y Oaxaca, la decisión tardía favoreció a los candidatos del PRI, dando acaso un empuje ganador a Alejandro Murat, pero no logrando el mismo efecto para Lorena Martínez.
Según las encuestas de salida, las alianzas del PRI tuvieron un mayor apoyo entre las mujeres y en los segmentos con baja escolaridad y de mayor edad, y se beneficiaron del voto duro tricolor. En contraste, el PAN o las alianzas PAN-PRD tuvieron un mayor apoyo entre votantes descontentos con la gestión priista, en su caso, y en lo general resultaron más atractivas a los votantes apartidistas que los candidatos tricolores. Los apartidistas se diferenciaron en Quintana Roo y Tamaulipas a favor de los candidatos PAN-PRD en esas entidades.
En Veracruz, el candidato de Morena resultó particularmente atractivo para los electores jóvenes, los menores de 30 años. Morena también se benefició de haber atraído una proporción similar de apartidistas a la que votó por el candidato de la alianza PAN-PRD.
Los temas de la elección en cada estado también fueron diferenciadores no sólo entre las propias entidades sino entre los votantes de cada opción política. En Tamaulipas, la inseguridad es el tema número uno (46 por ciento de los votantes la mencionaron como la principal tarea del próximo gobierno), y quienes pusieron énfasis en esa problemática votaron más por la alianza PAN-PRD que por el PRI.
En Veracruz, el tema de la corrupción no fue el más importante (13 por ciento), pero sí un factor diferenciador del voto: los votantes preocupados por esa temática fueron más probables de dar su apoyo al candidato PAN-PRD. En Quintana Roo, la corrupción se enfatizó más aún por los votantes (22%) y su relación con el voto es todavía más clara: los votantes que priorizaron ese tema sufragaron en un 53 por ciento por el candidato PAN-PRD.
En Oaxaca, el tema principal era la economía y el empleo, y los votantes guiados por esa preocupación dieron una leve ventaja al candidato del PRI.
Las encuestas de salida en estas entidades revelan que el voto del 5 de junio tuvo un contenido temático y que las preferencias electorales reflejan en buena medida la demografía, la evaluación de gobierno y, algo no menor, el momento en que los votantes deciden su voto. En contiendas que se perfilan como cerradas previo a los comicios, este factor puede resultar crucial para inclinar la balanza el día de la elección.
“Los resultados oficiales de las elecciones son exclusivamente aquellos que dé a conocer el Instituto Electoral de cada entidad y, en su caso, las autoridades jurisdiccionales competentes”. Metodología
de las encuestas de salida