• Muestra compuesta por 12 esculturas en gran formato, talladas en troncos de huanacaxtle, de la autoría del artista nayarita Vladimir Cora
Tepic, 25 de septiembre de 2010.- Como parte de las actividades culturales organizadas con motivo del Bicentenario del inicio de la Independencia de México, este sábado fue inaugurada —en el Paseo del Río Mololoa—, la exposición “Los Apóstoles”, muestra compuesta por 12 esculturas en gran formato, talladas en troncos de huanacaxtle, de la autoría del artista nayarita Vladimir Cora; las obras están magníficamente iluminadas.
Con la representación del Gobernador Ney González Sánchez, el Secretario General de Gobierno, Roberto Mejía Pérez, felicitó la iniciativa de este reconocido pintor y escultor acaponetense, “que mejor espacio que el Paseo del Río Mololoa para que los nayaritas conozcan la obra de Vladimir Cora; es este un espacio extraordinario para que el pueblo pueda apreciar, disfrutar y palpar estas peculiares esculturas”, dijo.
Acompañado de funcionarios estatales y numerosos representantes del arte y la cultura en Nayarit, entre ellos el Director del CECAN, Sergio Eugenio García Pérez, el Secretario General de Gobierno realizó un recorrido por donde se exponen estas piezas que representan 12 grandes cabezas atribuidas a los apóstoles, discípulos de Jesús, aunque el concepto original del artista trasciende esta idea religiosa para rendir homenaje a todas aquellas personas que viven un apostolado, mediante su entrega a una labor positiva.
De acuerdo con los especialistas en el tema, “Los Apóstoles”, son tallas directas poli cromadas, las cuales en su alta expresividad, en la exageración gestual y en el trastocamiento anatómico pueden hacer referencia simultáneamente, tanto a obras primitivas, como los tótems de los indios norteamericanos, como al arte prehispánico, al expresionismo y al cubismo de Picasso.
De esta forma, un público masivo y diverso tendrá la oportunidad de tener un acercamiento accidental y menos formal al arte; es evidente la sorpresa que el disfrute y la interacción que este tipo de proyectos provocan; la gente convive directamente con el arte, observa y toca relajadamente, comenta y se siente familiarizada con las piezas, que surgen al paso y se integran naturalmente al contexto urbano.