- Como cada año, miles de familias vallartenses acudieron a los panteones en el día de muertos
Por Mauricio Lira Camacho
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Como cada año, miles de familias vallartenses abarrotaron panteones en el día de muertos.
Familias tradicionales de este puerto se reunieron para rendir tributo a los fieles difuntos.
Personajes que no se veían, algunos, en décadas se reencontraron en el panteón de la colonia 5 de diciembre, para cada quien, velar a sus seres queridos, amigos o familiares que se adelantaron en el camino.
Desde las ocho de la mañana, grupos familiares salieron a comprar arreglos y flores para llevar a las tumbas.
Escobas, cubetas, trapeadores, pinceles y pintura en mucho de los casos para darle un retoque a la gaveta o la tumba.
Señores de la tercera edad, mujeres adultas, jóvenes, niños y niñas acudieron a rezar, tener un momento de reflexión y paz, recordar al ser querido.
La misa puntual, comenzó a las 10 de la mañana, oraciones, cánticos, flores, regalos, rezos y fe.
Al término cada una de las familias se trasladó a sus puntos de reunión para limpiar la tumba, sentarse, platicar y convivir.
Transcurrieron las horas, la mañana era cálida, los envases de agua natural o de limón, no podían faltar.
A pesar del invierno, el inicio de la brisa fría matutina, La temperatura iba en aumento.
No podían faltar los vendedores de flores, arreglos, pan de muerto, atole, café, chocolate, dulces para vender.
Los muchachos, muy jóvenes que se ofrecían a limpiar, lavar o pintar tumbas por unos cuántos pesos.
Martes 2 de noviembre, día festivo, de guarda, de tradiciones que según las familias en comento, relatan no deben perderse.
Decían que el contexto de la violencia nacional es algo que lamentar, sí pero, esto lo nuestro de las tradiciones debe perdurar es un momento íntimo de la familia y nuestros seres queridos.
Afuera del panteón de la colonia 5 de diciembre una enorme lona del gobierno, advertía seguridad en los eventos de los feligreses.
Elementos de tránsito controlaban la fluidez vehicular, policías y sus rondines.
Del cuerpo de bomberos, unidad municipal y estatal de protección civil, de guardia a la orden para la ciudadanía.
Trabajadores de servicio público municipal garantizando abasto de agua.
De reglamentos, vigilando supervisando a los vendedores, de Profeco que los productos no fueran vendidos a precios exorbitantes y a la entrada personal de la secretaría de salud, entregaba gel para evitar influenza.
El día transcurrió con calma, fe y paz para los miles de vallartenses que acudieron a los panteones este 2 de noviembre día de los fieles difuntos.