* Propietarios de ramadas de Boca de Tomates, exigen a profepa retiro de sellos de clausura y prórroga para seguir trabajando mientras regularizan su situación para obtener una concesión; Por lo pronto, la reunión Arturo Dávalos y Xóchitl Yin de Profepa, a puerta cerrada.
Por Mauricio Lira Camacho
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Dueños y propietarios de ramadas en Boca de Tomates jamás se bajaron de su postura en el sentido de exigir el cumplimiento de 2 puntos esenciales, a personal de la procuraduría federal de protección al ambiente, profepa, con quienes se reunieron a puerta cerrada en la presidencia municipal de Puerto Vallarta.
Este par de exigencias, son en primer lugar el retiro de los sellos de clausura que en menos de dos semanas, personal de la dependnecia federal colocaron en 4 establecimientos dedicados a la venta de productos del mar.
El segundo punto del pliego petitorio es una prórroga para seguir trabajando, mientras regularizan su situación legal en la zona de Boca de Tomates.
Una vez cumplidas estas peticiones, los dueños de ramadas se compromterían a seguir los trámites vigentes para obtener la concesión de los lugares de trabajo. Esto es, el cumplimiento de los estudios de impacto ambiental, de ecología, dictamen de uso de suelo, entre otros.
Cabe destacar que estas personas han estado trabajando en Boca de tomates desde hace 40 años, creando de esta zona un nuevo ícono de promoción, pues el lugar es ampliamente visitado por cientos de familias cada fin de semana.
Y por miles de visitantes durante las temporadas altas vacacionales, por lo que el siquiera rumor de un desalojo para desaparecer esta actividad, acabaría con el movimiento económico y de sustento para cientos de familias.
El contexto de este problema social, lo representa que ninguna de las diez ramadas cuenta con una concesión para trabajar.
La zona fedral donde estaban asentados ya no existe desde hace bastante tempo, debido a que por los recientes fenómenos meteorlógicos el mar ha recorado la playa.
Por lo que el punto donde se localizan estas ramadas pertenecen a terrenos ganados al mar. El terreno adjunto rumbo al mangle, pertenece al grupo Vidanta, que tiene en plan un mega proyecto que pretende acabar con la imagen y la actividad en la zona.
Este jueves por la tarde, una clausura más a una de las ramadas, laceró el estado de ánimo de los propietarios quienes decidieron protestar y cerrar por una hora el tránsito vehicular en la carrtera 200 de acceso y salida de Puerto Vallarta.
Lo que obligó a la autoridad municipal convocar a una reunión este viernes en las oficinas del gobierno municipal con funcionarios de la profepa, a fin de buscar las mejores soluciones, pues el cierre de la carretera provocó malestar en ciudadanos, incluídos turistas nacionales e internacionales.
La reunión entre Arturo Dávalos Peña y la delegada, Xóchitl Yin, fue a puerta cerrada, sin acceso a medios de comunicación.