Ahora que toma vida el edificio de la presidencia municipal, con la conformación de comisiones, deberán retomarse añejos proyectos que beneficien a personas más vulnerables
Por Mauricio Lira Camacho
NOTICIASPV
Escaleras inseguras para invidentes, discapacitados y de la tercera edad.
Ahora que toma vida el edificio de la presidencia municipal, con la conformación de comisiones, deberán retomarse añejos proyectos que beneficien a personas más vulnerables.
Es el caso de que personas discapacitadas, aquellas que usan el edificio de la presidencia para algún trámite que no van acompañadas, usan bastón, o se desplazan en sillas de rueda, al subir o bajar escaleras, no cuentan con rampa.
O las debidas facilidades para transitar, incluso desde la plaza de armas, o no cuentan por indiferencia de servidores públicos de la orientación debida.
Ante este contexto, como lo comenta la regidora Susana Carreño, presidenta de la comisión de protección civil, cuando se presenten este tipo de audiencias de personas que tienen discapacidad o algún otro tipo de problema físico, lo ideal es que el servidor público baje al patio central para atender al o la ciudadana.
Se dan casos también, de que hay familias visitantes nacionales o internacionales, que deben subir al primer piso del edificio pero vienen con niños y cargando carreolas, lo que significa también un verdadero problema de movilidad.
El asunto de los invidentes es aún más grave, pues nadie los asiste, se les debe guiar, ningún funcionario lo hace.
Siempre existe el riesgo de que haya una caída, aunque como lo refiere una persona con discapacidad que reniega de falta de apoyos en el gobierno, “tenemos más capacidad que una persona que lo tiene todo, pero no nos dan la oportunidad”.
Para personas de la tercera edad que normalmente acuden al edificio de la presidencia municipal con bastón, es un martirio subir y bajar escalones, no hay rampa, ni el proyecto de aquel mini elevador especial para personas con cierta dificultad.