“Bon Voyage,” se escucha una voz entre la gente que asiste a la liberación de tortugas, luego se escuchan más despedidas, “arrivederci, good bye, adiós”, mientras las pequeñas Golfinas inician el largo viaje de su vida, una travesía que durará 10 años antes de que la misma tortuga regrese a la misma playa en Bahía de Banderas, para sembrar su nido en la arena y contribuir así, a la continuación de la existencia de su especie que ha habitado la tierra por millones de años. Mientras las primeras tortuguitas son arrastradas por las olas mar adentro, se escuchan aplausos, es un momento muy intenso, donde los espectadores presencian el inicio de la gran aventura que es, la vida misma. Ver a las tortuguitas como entran al mar llevadas por las olas es una gran experiencia que maravilla a niños, jóvenes y adultos.
Liberar tortugas es algo que se puede vivir en Bahía de Banderas, es lo que distingue a la Riviera Nayarit de los demás destinos de México, una experiencia de vida que nos hace entender nuestro lugar en el planeta, como unos habitantes más de este mundo que hay que cuidar. Y la Riviera Nayarit además de magníficas playas, recibe la llegada de visitantes distinguidos como las tortugas Golfinas y las Ballenas.
Todos los días se liberan tortugas en el Centro de Protección y Conservación de Tortuga Marina, ubicado en la Playa de Nuevo Vallarta, comenta Hermilo Esparza, jefe del campamento y agrega: “en promedio liberamos diariamente 150 tortugas, aunque en temporada alta pueden ser hasta 300. Desde finales de julio y hasta octubre es cuando más arribos de tortugas registramos, llegando a encontrar hasta 150 nidos por noche, colectamos los huevos de los nidos y los incubamos en el campamento, los que tardan entre 45 y 50 días para que nazcan las tortuguitas. Cada nido llega a tener entre 80 a 150 huevos. Hemos estado trabajando desde hace 18 años en la conservación de la tortuga, pero hemos logrado incrementar el número de anidaciones, desde el 2006 se han venido incrementando los nidos en incubación en 500 por año, en el 2011, tuvimos cinco mil nidos que nos dieron medio millón de huevos, de los cuales, logramos incubar y liberar 360 mil crías de tortuga tan solo en este campamento. Las tortugas son una especie amenazada de extinción, razón por la que está protegida en México, sustraer huevos de un nido, o llevarse una tortuguita es delito federal.”
La hora programada para liberar las tortugas es a las 6 y media, justo en el atardecer, ya que las crías se orientarán con la posición del sol al momento de entrar al mar y de esa misma manera se guiarán, para 10 años después arribar a la playa para hacer su nido y dejar sus huevos.
Pero además, un paseo en lancha puede convertirse en una increíble experiencia, pues también en invierno se puede presenciar la majestuosidad de las ballenas “jorobadas”, que arriban a las cálidas aguas de la Bahía de Banderas para aparearse y tener sus crías. Son impresionantes los saltos de los machos que cortejan a las hembras, pero también es posible ver a las madres con sus ballenatos brincando mar adentro cerca de la costa.
Vivir Bahía de Banderas en toda su intensidad, es una experiencia para el visitante en la que la vida misma se convierte en la más grande aventura.