Dos Menores Vivían con Sexagenario; Una Esta Embarazada

* La joven de 15 años espera un bebé y la otra la acompañaba en todas a todos lados. El sujeto conocido el mundo bajo como “el pacheco”, fue consignado ante el MP por corrupción y prostitución infantil, según datos de la PGJ de Nayarit, quien boletinó el asunto. Las autoridades del DIF intervinieron y pidieron la captura del sujeto. A los padres de las menores se les investiga el por qué sus hijas están en esas condiciones.

Por Paty Aguilar

La semana pasada, gracias a la acción de una desesperada madre de familia que desde hacía un mes estaba buscando a su hija adolescente, la policía municipal dio con el paradero de otras dos adolescentes que al parecer vivían y convivían con un hombre de nombre, Víctor Manuel Gasca García, de 62 años de edad, conocido como “El Pacheco”, quien daba albergue a estas jovencitas en su domicilio en el poblado de San Vicente, por tal motivo, luego de la denuncia de la madre de una estas adolescentes interpuesta en el Ministerio Público, fue aprendido por policías preventivos del estado con el fin de investigar los hechos.

Ante esta situación, el DIF Municipal intervino a través de la Procuraduría de la Defensa del Menor, conjuntamente con la agente del Ministerio Público quien puso a su disposición a una las menores para su atención psicológica y física, ya que esta adolescente de 15 años de edad y embarazada, junto con otra de sus compañeras se dejó bajo la custodia de los padres de esta última. Sin embargo, más tarde la chica embarazada huyo de este hogar.

Horas más tarde, la chica fue localizada por elementos de la Policía Estatal Preventiva y por instrucción del Ministerio Público, fue puesta a disposición del DIF Municipal. Fue así, que luego de que el Ministerio Público dio parte al DIF Municipal, por instrucción de la presidenta del DIF, señora Martha Robles de Paniagua, personal de la Procuraduría de la Defensa del Menor, encabezada por la licenciada, Silvia Angélica Velazco Pérez, se avocó a investigar la situación de riesgo de la chica quien en todo momento se negaba a dar información que diera con el paradero de sus padres o de quién era el padre de su hijo que lleva en su vientre.

Fue entrevistada por el personal de psicología del DIF, así como personal de la Procuraduría y el Ministerio Público, pero la chica se negaba a revelar quienes eran sus padres, tampoco proporcionó el nombre del papá de su hijo. Entonces, para encontrar a sus padres, se recurrió a investigar en el poblado del Porvenir, donde según datos que ya se tenían, vivían los padres de la chica.

Con la muchacha a bordo de un vehiculo del DIF, se empezaron a recorrer las calles por donde les había dicho que vivía sus padres, fue así que cuando estaban a punto de dar con la casa de sus padres, la muchacha empezó a llorar y terminó por decir donde exactamente vivían sus padres.

Al ser informados sus padres de lo que había ocurrido, estos dieron a conocer al personal del DIF que ellos ya sabían que su hija estaba embarazada y que vivía con su pareja en Nuevo Vallarta, pero que no sabían cómo se llamaba y donde vivían. Es por ello, que se les notificó que debían de presentarse con sus identificaciones y el acta de nacimiento de su hija ante el Ministerio Público para que informaran a la autoridad sobre cómo y porqué su hija adolescente estaba viviendo en esa situación.

Luego de los padres de la menor fueron exhortados a cumplir con su función de padres, firmaron un convenio ante el Ministerio Público y el DIF Municipal donde se comprometían a asistir a la Escuela para Padres que promueve el DIF, ya que estas personas tienen más hijos menores que criar. Se trata, dijo la procuradora del menor, de orientar a estos padres de familia y orientar también a la adolescente y apoyarla en su embarazo.

Respecto a porqué estaban las menores en el domicilio del “Pacheco”, la chicas argumentaron que ahí solo iban a convivir, a pintarse la uñas y a cortarse el pelo y en su declaración ante el Ministerio Público, Víctor Manuel Gasca, declaró que él se iba a trabajar y que las chicas se quedaban en su casa porque les gustaba estar ahí.

Finalmente, cabe informar, que los padres de las otras dos chicas también se comprometieron a asistir a la escuela para Padre del DIF, así como también las chicas deberán recibir atención psicológica. Señalar finalmente, que a las tres chicas se les practicaron exámenes médicos físicos y psicológicos correspondientes con el fin de verificar si consumían o no droga, si había huellas en su cuerpo de haber sido lastimadas o que tanto daño psicológico tenían.

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