- Acusan a una madre de familia que funge como prefecta de obligar a algunas adolescentes a cortarse el pelo si no lo llevan recogido y las regresa si llegan tarde, todo con la anuencia de la directora, a tal grado de espulgarlas porque tienen piojos, pero es por la seguridad de los maestros, dijo la directora en entrevista
Por Paty Aguilar
El pasado fin de semana, padres de familia, visiblemente molestos, denunciaron a los medios de comunicación que en la secundaria Amado Nervo de Valle Dorado, algunas estudiantes estaban siendo objeto de humillaciones y hostigamiento, a tal grado, que debido a una epidemia de piojos que se presentó entre las alumnas, algunas de ellas fueron espulgadas ante las burlas de sus compañeros.
Asimismo, se quejaron los padres de familia, que estas acciones las lleva a cabo una madre de familia que en los últimos tres años se desempeña como prefecta del plantel avalada por la directora, María Luisa Castañeda, quién le da autorización para que según su criterio, regrese a los alumnos si no cumplen con llegar temprano a la escuela, si el uniforme no cuenta con su anuencia y en el caso de la jovencitas, porque no llevan el pelo recogido, incluso, dijeron, a algunas las obligado a cortarse el cabello, so pena de no entrar a clases.
Ante estas acciones, y al ver que esta escuela no tiene una verdadera autoridad, ya que se manejan bajo sus propios criterios y no apegados a las normas de salubridad y reglamento interno, los padres de familia pidieron omitir sus nombres por temor a que sus hijos sufran las represalias por parte de esta madre de familia de quien dice se comporta como un capataz, además de que no cuenta con una certificación de parte de los SEPEN, para fungir como prefecta.
Entrevistada al respecto, la profesora, María Luisa Castañeda, directora del plantel, al referirse al tema de los piojos comentó “no me acuerden de los piojos, me da asco” Luego explicó que en efecto, dado que los padres de familia hacen caso omiso sobre la higiene de las jovencitas, se presentó una persona para darles pláticas al respecto, sin embargo, la situación no se mejoró, es por ello, dijo, que como ni cuenta con personal de apoyo, ya que prácticamente ella sola tiene que hacer todo, pidió el apoyo de algunas madres de familia, entre ellas, la que funge como prefecta, para espulgar a las jovencitas que traían piojos “hasta que hicimos esa medida se controló el problema”, comentó.
Sin embargo, justificó estas acciones en base a que los profesores se habían quejado y fue por ellos que se hizo, por su seguridad, dijo. Aunque enseguida señaló que también por la salud de las jovencitas.
En lo que respecta a la autoridad que ejerce la madre de familia denunciada, quien responde al nombre de Caty, a quien acusa de regresar a los alumnos, sin permitirles tomar sus clases, la directora aseguró que esto no era cierto y que era falso que la señora Caty estuviera usurpando funciones que no le corresponden en clara violación de los derechos de los adolescentes, de ser atendidos, respetados, orientados, pero sobre todo, canalizados a las autoridades correspondientes cuando presentan algún comportamiento que en el futuro les pudiera generar algún trastorno a su personalidad, pero esta conducta debe ser evaluada por personal capacitado y no por una madre de familia que se toma atribuciones que no le corresponden.
La directora del plantel educativo, en ningún momento, validó las quejas de los padres de familia, incluso, comentó que si tenían quejas debían presentárselas a ella, ya que en ningún momento ningún padre de familia se había quejado ante ella de nada. Mencionó que los padres de familia que se quejan son los que menos se interesan por sus hijos, no están al pendiente de ellos, no están al pendiente de la problemática de la escuela y por ello, ante cualquier circunstancia se quejan.
Aclaró que al principio del año escolar, se les informa sobre el reglamento de la escuela y uno de sus principales puntos es la puntualidad, portar el uniforme y presentar buena conducta, pero son estos padres que no están al pendiente, los que no saben que existe este reglamento de disciplina, concluyó.