- Jóvenes sin clases, turistas y empelados curiosos al pié del malecón para observar fenómeno de oleaje en la costa, como consecuencia del terremoto y tsunami de Japón
Por Mauricio Lira Camacho
NOTICIASPV
A pesar de la advertencia de que nadie estuviera cerca del mar y la playa, entre las 12 y 13 horas de este viernes, con motivo de la contingencia que se esperaba tras el terremoto y tsunami en Japón, en las costas de Puerto Vallarta en el estado mexicano de Jalisco, hubo residentes y turistas que se colocaron en el malecón para tomar fotografías y video del oleaje que se esperaba fuera mayor al metro de altura, el cual no ocurrió.
Desde temprana hora de este viernes, autoridades de los tres niveles de gobierno, informaron a través de los medios de comunicación, sobre secuelas en las costas del pacífico mexicano, luego de la grave contingencia en Japón.
Se habló de que nadie se acercara a las playas, nadara y no hubiese embarcación alguna, orden que emitió también en lo local, capitanía de puerto.
Algunos planteles educativos, principalmente privados tomaron la decisión de
Suspensión de clases, más no así escuelas públicas.
Escuelas en el centro de Puerto Vallarta, si tomaron la decisión, bajo supervisión de la DRSE que hubiera clases, pero con la condición de que salieran los menores antes de las 12 horas del medio día.
En ese lapso, informaron fuentes nacionales del gobierno federal, sería el registro en el aumento de oleaje en las costas de Jalisco.
Pero desde temprano, cuando los medios locales en este destino informaron de las posibles secuelas del terremoto en Japón y las recomendaciones en México de que no se acudiera a playas, ni al mar, muchos curiosos fue lo primero que hicieron.
Desde la desembocadura del río Pitillal, por la playa del hotel Hollyday Inn, hasta Los Muertos, fue común observar a paseantes que, a pesar de las recomendaciones caminaban y jugaban en la playa.
Jóvenes extranjeras desde temprano salieron a caminar a la playa de los Camarones al centro de la ciudad.
Niños y jóvenes que no tuvieron clases, aprovecharon la mañana y medio día para ir a la playa.
Otros tantos visitantes, que disfrutan de días de descanso salieron al malecón a tomar video y fotografías, para observar el fenómeno de un posible aumento en el oleaje de las playas.
Entre las 12 y las 13 horas, el malecón se vio relativamente repleto de paseantes captando gráficas y video.