* Se trata de una carretera tipo A4 con especificaciones de autopista con una capacidad para recibir más de 20 mil vehículos por día. A partir de este viernes 18 de marzo 2016 quedó abierta al público.
Por Paty Aguilar
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Este viernes 18 de marzo 2016, la carretera Cruz de Huanacaxtle a Punta Mita de cuatro carriles con una extensión de 7.2 kilómetros de Bahía de Banderas, Nayarit, fue inaugurada por el gobernador, Roberto Sandoval Castañeda, con una inversión de 300 millones de pesos, misma que fue pensada en respetar el medio ambiente, cada 500 metros tiene un paso de fauna interior compuesto por una bóveda, alcantarillas por donde pasará también el agua pluvial y algunos de estos pasos servirán también como vialidades.
Así lo informó, el Secretario de Obras Públicas de Nayarit, Juan Ignacio Ávila, quién indicó además que es muy segura. En este mismo tenor, comentó que con esta carretera se ahorra dos terceras partes del tiempo que se hacía para llegar a Punta Mita por la carretera federal antigua. El entronque está en la comunidad de la Cruz de Huanacaxtle y desemboca a la altura del hotel Paladium, ya muy cerca de Punta de Mita, el recorrido de la misma es más menos entre cinco y 8 minutos.
El costo total de la obra, fue de 250 millones de pesos, y aunque se escucha que es mucho dinero, señaló el funcionario estatal, fue mucho el trabajo que se realizó “se hicieron excavaciones por más de 1.5 millones de metros cúbicos. De terraplenes o rellenos de material se hicieron un poco más de un millón de metros cúbicos, así como 170 mil metros cuadrados de asfalto, así como mucha señalética.
Ejemplificó que se si se sumaran todas las alcantarillas que se tiene bajo la carretera, suman más de un kilómetro de distancia. Con esto, dijo, se cuidó bastante el medio ambiente y se cumplió cabalmente con los permisos pertinentes de manifestaciones de impacto ambiental, así como estudios técnicos justificativos para poder obtener los permisos necesarios.
Finalmente, indicó que la construcción de la carretera duró aproximadamente tres años, esto porque se financió bajo el esquema de un fideicomiso que opera de distintas maneras dado que no tiene cierra de ejercicio fiscal. Los otros 50 millones de pesos se destinaron para realizar los pagos a ejidatarios de la Cruz de Huanacaxtle y particulares que resultaron afectados en sus tierras.