* La enorme fuga de aguas negras alarmó a vecinos y comerciantes aledaños al cárcamo ubicado a escasos 100 metros del mar de Bucerías en la desembocadura del Arroyo del Indio.
Por Paty Aguilar
NoticiasPVNayarit
Alrededor de las 23 horas de la noche de este sábado 27 de febrero, se escuchó un fuerte ruido desde el interior del cárcamo de Bucerías ubicado a escasos 100 metros del mar aledaño al cauce del Arroyo del Indio. Ya por la mañana, el escenario que vieron vecinos y comerciantes los alarmó porque de pronto, de manera sorpresiva, el cauce del arroyo se empezó a llenar de aguas negras y es que al parecer, las bombas se tronaron y poco o nada pudieron hacer personal de guardia del OROMAPAS, de hecho, hasta casi al mediodía de este domingo no se vio personal ni maquinaria reparando el desperfecto.
Mientras tanto, según nos reportaron y más tarde confirmamos, la laguna subió sobre el cauce poco más de un metro de profundidad extendiéndose a poco más de 100 metros de largo por 30 metros de ancho, lo que generó alarma y preocupación de los vecinos que salieron a ver que estaba ocurriendo. Fueron las bombas, según les informaron por parte del OROMAPAS, pero como no llegaban a reparar y las llamadas de auxilio continuaban, simplemente el ingeniero, José María, responsable del área operativa, dejó de contestar.
La afectación al medio ambiente parece ser no importarle al gobierno municipal que encabeza el alcalde, José Gómez. Este problema está agudizado desde hace cinco meses y no pueden solucionarlo, pero tampoco piden ayuda a otros municipios que cuentan con equipo necesario como Puerto Vallarta y Tepic; creo que aquí no cabe el orgullo y la soberbia, si no pueden resolver por falta de equipo y de operadores técnicos, deben solicitar ayuda.
Ojala vecinos y comerciantes de Bucerías, presenten una queja y exigencia formal ante el IX Ayuntamiento y el OROMAPAS para que resuelvan este grave problema sanitario de Bucerías a propósito de la víspera del periodo vacacional de Semana Santa 2016. A este cauce en esta zona lo cruza un puente peatonal conocido como el puente del beso por donde durante todo el día y noche cruzan turistas extranjeros que gustan de visitar la zona centro de Bucerías, los cuales al pasar se veían algunos obligados a taparse la nariz y es que el aroma fétido del lugar es insoportable, hasta doler la cabeza al estar expuesto por varios minutos.