* Información a medias sobre los requisitos, mal trato a quienes se les dificulta entender lo que tienen que hacer y horas interminables bajos los rayos solares para ser atendidos, son considerados como una forma indigna para tramitar la vital credencial de elector
Por Paty Aguilar
Increíble pero cierto, la credencial del IFE no sirve como identificación personal ante este Instituto Federal Electoral para llevar a cabo diversos trámites como cambio de domicilio, renovación de la credencial y cambio de firma, entre otros. Y es que para realizar estos trámites, el ciudadano interesado debe además llevar su acta de nacimiento, si no la llevan consigo, no hay trámite.
Pero lo peor es que quienes atienden el módulo del IFE en Bahía de Banderas tienen serios problemas de comunicación y de tolerancia, trabajan como que ya están hartos de toparse con personas que tienen bajo perfil académico que les impide entender las instrucciones sobre los requisitos que necesitan, los cuales se los dictan en tono áspero sin importarles si la persona entendió.
Ayer fuimos testigos presenciales del trato que reciben este tipo de personas luego que otros ciudadanos se quejaron del mal servicio que los funcionarios estaban prestando en Valle de Banderas donde este módulo estará hasta el día de hoy a las dos de la tarde en la plaza pública.
Escuchamos cómo un hombre solicitó una atención especial para su madre que está inválida en silla de ruedas y que requería tramitar su credencial para poder recibir subsidio del gobierno federal. Uno de los funcionarios, le informó que si se le podía atender cuando llegara con su madre, pero que requería llevar una identificación con fotografía, el hombre se le quedó mirando sin entender, y el funcionario le aclaró que si su madre tenía una credencial de las que le dan de la tercera edad, con esa podía tramitar su credencial y que debía llevar el acta de nacimiento.
El hombre titubeó, dudó un momento, pero luego dijo que estaba bien y agradeció la información. Estaba a punto de retirarse cuando esta reportera le preguntó si él tenía conocimiento de que su madre tuviera dicha credencial, ya que si no la tenía no podría realizar dicho trámite, entonces el hombre contestó que no.
Mire al funcionario y le dije, -dile lo que necesita, si no el señor mañana se va a regresar con su madre- molesto con mi intromisión, no le quedó otra más que informarle al ciudadano que si su madre no contaba con una credencial, debía llegar acompañada con dos testigos y estos tenían que presentar su credencial de elector y su acta de nacimiento en buenas condiciones.
Toda esta acción, la escuchó la encargada del módulo, quien dejó de hacer lo que estaba haciendo para acercarse al señor y en un tono seco y ofensivo le repitió al ciudadano todo lo que necesitaba, sin dar cabida a preguntas, le dictó lo que debía de llevar de documentos sin dar señal corporal y verbal de que el ciudadano le podía hacer preguntas si tenía dudas.
Este es el trato que reciben cotidianamente los ciudadanos de Bahía de Banderas de parte un organismo autónomo gubernamental que recibe uno de los presupuestos más altos del país, millones de pesos para que los ciudadanos reciban estos servicios que son vitales para su vida diaria, ya que sin esta credencial que los identifique no pueden trabajar y no tienen acceso a los servicios públicos y privados.
Pero todavía hay algo peor, para vida de ser atendidos los ciudadanos deben hacer fila desde las 6 de la mañana para poder alcanzar ficha y los que alcanzaron deben esperar hasta 20 minutos por cada ciudadano, porque es más o menos el tiempo que se tardan para realizar el trámite, pero dicha espera la hacen bajo los rayos solares ya que el módulo no cuenta con un toldo que los proteja del sol. Al respecto, lo que lo que encargada explicó es que el IFE no cuenta con este servicio extra por lo que son los ciudadanos quienes deben pedirlo porque ellos no pueden hacer nada al respecto.
Y en efecto, justo es informar que dicho módulo es una caldera, no le funciona el aire acondicionado, así que los funcionarios también padecen el extremoso calor y en estas condiciones trabajan, quizá es por ello que su estado de ánimo no les permite dar un mejor servicio a los ciudadanos.