Basura y Dengue

Sigue el pésimo servicio de recolección de basura, hay colonias sucias y maleza crecida provoca focos de dengue, principalmente el lotes abandonados y unidad deportiva

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Basura y focos de dengue en lotes baldíos abandonados y unidad deportiva, siguen colonias a la deriva.

El pésimo servicio de recolección de basura, es evidente el cual está a cargo de la empresa Proactiva Ambiental S.A. de C.V.

En las colonias se resiente la mala atención, la unidad deportiva no es beneficiada por la recolección.

Este domingo por la mañana el espectáculos es similar cada fin de semana, los botes y depósitos a reventar por el acumulamiento de residuos.

Pequeños charcos son el foco de propagación de dengue más el acumulamiento de basura de tres días.

En la Agustín Flores Contreras es evidente que en las canchas de las actividades de softbol y beisbol, el acumulamiento de la basura es un espectáculo patético.

Envases, vasos de plástico, bolsas de pan y frituras desperdigadas es un panorama normal cada día.

De igual forma la maleza crecida en lotes baldíos abandonados y lugares públicos como plazas y fraccionamientos son los que propician que abunden los moscos, no todos portadores del dengue pero si una plaga molesta para la ciudadanía.

Los acumulamientos de agua provocan los nidos donde se reproduce el mosco portador.

Este fin de semana, los acumulamientos de agua en la unidad deportiva fueron más frecuentes como ya lo había anunciado en su momento el regidor presidente de la comisión de deportes, Carlos Efraín Yerena.

Aunque el jefe de la VIII Jurisdicción Sanitaria, Rafael Núñez afirma que hay coordinación con la autoridad municipal, materia de fumigación, lo cierto que hay propagación de mosquito portador y mosquitos no portadores del dengue.

Cabe destacar que la basura y acumulamientos de agua focos de infección de dengue, privan en colonias y unidades deportivas principalmente en la Agustín Flores Contreras.

Es importante mencionar que el mosquito de la fiebre amarilla (Aedes aegypti) es una especie de mosquito culícido que puede ser portador del virus del dengue y el de la fiebre amarilla, así como de otras enfermedades. Es miembro del subgénero Stegomyia dentro del género Aedes (al que pertenece el estrechamente emparentado Aedes albopictus vector también del Dengue).

En 2005 estudios moleculares llevaron a reclasificar Stegomyia como género, cambiando algunos autores el nombre del mosquito por Stegomyia aegypti al igual que se hizo con el Aedes albopictus que pasó a ser denominado homólogamente Stegomyia albopicta; sin embargo, estos estudios han sido muy discutidos, de forma que actualmente el nombre usado de forma mayoritaria es el de Aedes aegypti, como exigen a partir de diciembre de 2005 los editores de las revistas científicas más importantes del sector.

Puede reconocerse por sus distintivas marcas blancas, aunque sus diferencias en aspecto con respecto a otros mosquitos pueden ser ligeras. Se encuentra más frecuentemente en los trópicos, pero está presente en los estados del sur de los Estados Unidos de América (como por ejemplo Florida); comparte hábitat con Aedes albopictus, que lo está desplazando en algunas zonas.

El científico cubano Carlos Juan Finlay descubrió a este mosquito como agente trasmisor de la fiebre amarilla y presentó sus resultados por primera vez en la Conferencia Internacional de Sanidad, celebrada en Washington DC, el 18 de febrero de 1881.