Hermano de regidora (Virginia Arely Guerrero), a quien se conoce como “Chelis”, gestiona permisos por 5 mil pesos, sin reportar a tesorería municipal
Por Otra parte, René Loranca denuncia en Versalles, opera cantina La Barra donde se ejerce prostitución
Por Mauricio Lira Camacho
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El ayuntamiento que preside Salvador González, permite que haya corrupción, coyotaje y se ejerza prostitución, denuncian ciudadanos.
En el primero de los casos, un ciudadano de nombre Adrián Valadéz, denunció que para instalar un negocio de carnes y venta de hamburguesas, el hermano de una regidora(Virginia Arely Guerrero) a quien se le conoce como José Luis alias el “Chelis”, se ofreció en hacer el trámite ante la oficialía mayor de padrón y licencias, que preside Héctor Ortiz, por un precio de 5 mil pesos.
El contacto fue el sub oficial de padrón y licencias, Everardo Barrón, pero al subir la cuota para la nueva negociación, el solicitante ya no quiso seguir el trámite y denunció los hechos.
Principalmente porque se dio cuenta que esto era evidente corrupción, la persona se ofreció yo accedí pero pensé que era un trámite normal, hasta que investigando me di cuenta, dijo en entrevista, que se trataba del hermano de una actual regidora, de la que todavía no tengo el nombre.
El caso ha sido denunciado, y se procederá por la vía conducente, ahora nadie quiere recibirlo y darle la cara, su trámite se encuentra atorado de manera sospechosa, dijo.
En este caso de corrupción y coyotaje, cabe destacar que en el trienio de Javier Bravo Carbajal, cuando regidora Claudia Verónica Gómez, tuvo que despedir a su asistente de entera confianza luego que se descubrió prometía ayudar en gestiones a la ciudadanía para obtener determinado permiso o licencia para abrir alguna negociación.
El cobro era de 50 mil pesos, como mínimo, situación que reconoció en su momento la edil, una de las consentidas de Bravo Carbajal.
Por otra parte, el ciudadano arquitecto René Loranca, ex presidente del colegio de arquitectos en Puerto Vallarta, denunció también que no se actue, pese a que hay denuncias, por la operación de una cantina de nombre La Barra que usa para esconder su funcionamiento bajo el giro de comida principalmente para venta de birria.
Lo cual, dijo también en entrevista es una vil mentira, “se trata de una cantina donde se ejerce la prostitución, la música a todo volumen hasta las cuatro de la madrugada y la venta indiscriminada de alcohol”.
Además de tener el aparato de música a altas horas de la madrugada así como la práctica del karaoke.
Alejandro Peña, titular del área de reglamentos nada ha hecho, para dar respuesta a los vecinos quienes se han cansado de denunciar los hechos.
Reclamos que han tenido desde el 2010, los ediles panistas Julio Santana y Héctor Gallegos de Santiago.
Esta cantina La Barra se ubica en calle prolongación Aldanaca esquina con Viena en la colonia Versalles.