CIUDAD DE MÉXICO, 30 de marzo.- Con esta norma, aprobada en comisiones, se busca castigar la misoginia extrapolada que lleva al crimen, dicen legisladores.
Las comisiones unidas del Senado aprobaron la definición de feminicidio, que tendrá una pena de 60 años de cárcel, y el cual parte del principio de castigar la misoginia extrapolada que lleva al crimen.
El feminicidio se entenderá como el delito cometido por “razones de género”, las cuales se aplicarán cuando la víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo; a la víctima se le hayan infligido lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes, previas o posteriores a la privación de la vida o actos de necrofilia.
También cuando existan antecedentes o datos de cualquier tipo de violencia en el ámbito familiar, laboral o escolar, del sujeto activo en contra de la víctima; haya existido entre el activo y la víctima una relación sentimental, afectiva o de confianza.
Además que existan datos que establezcan que hubo amenazas relacionadas con el hecho delictuoso, acoso o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima; la víctima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo a la privación de la vida o cuando el cuerpo de la víctima sea expuesto o exhibido en un lugar público.
Los senadores trabajaron de manera conjunta con diputadas federales para agilizar el proceso legislativo de esta reforma al Código Penal Federal, luego de que durante la sesión de las comisiones de Justicia y Estudios Legislativos se destacaran las inconsistencias y riesgos que tenía la redacción de la minuta enviada por la Cámara de Diputados.
Fernando Elizondo, del PAN, así como Pablo Gómez, del PRD, hicieron ver estos detalles que
abrían la puerta a la comisión de arbitrariedades y ponían en posición de riesgo a otras personas.
Así, el panista Alejandro González Alcocer, el priista Jesús Murillo y el verdeecologista Tomás Torres trabajaron con las diputadas una redacción mucho más precisa, que se ajustara a lo dispuesto en otros ordenamientos judiciales.
La idea era que ayer subiera a primera lectura del pleno del Senado; empero, las diputadas involucradas en el proceso pidieron a algunos de sus compañeros que no la firmaran, porque estos cambios se basan en una reforma aprobada por la Cámara baja en 2006; es decir, no corresponde a los actuales legisladores.
Las diputadas quieren que el Senado deseche esta minuta “vieja” de la Cámara baja, y dictamine la segunda minuta enviada durante la actual Legislatura, lo cual les dará a ellas el crédito total de haber lucha o por la tipificación del feminicidio como un delito federal grave.