* La falta de presencia de autoridades municipales y federales, está provocando anarquía en la planeación del desarrollo en Boca de Tomates, donde se instalan ramadas; Demandan presencia de Profepa y regidor Eduardo Martínez.
Por Mauricio Lira Camacho
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Restauranteros y dueños de Ramadas, exigen presencia de autoridades federales de la Profepa y del regidor Eduardo Martínez, para poner orden en la planeación de este tipo de negocios en la Boca de Tomates.
Al no existir inspección ni supervisión de los trabajos que se realizan, esto provoca que algunos encargados de estos negocios construyan al por mayor, sin ver alguna afectación para otros negocios.
Es lo que está ocurriendo hoy en día, en la sección donde se localiza la ramada Eduardo, en donde el contiguo construye obstaculizando la vista a dos de sus alrededores.
Los dueños de Eduardo, han hecho los llamados correspondientes a las autoridades tanto federal de la procuraduría federal de protección al ambiente como al regidor de movimiento ciudadano, Eduardo Martínez.
Inspectores del área de reglamentos se han presentado en el lugar de los hechos, pero sin la responsabilidad de poder hacer algo.
La construcción de esta obra, no está terminada, pero si sigue con este proceso, afectará la actividad comercial que se tiene en esta zona principalmente los fines de semana.
Boca de Tomates se ha convertido en un ícono de visita para familias locales, nacionales y del extranjero.
A este medio, representantes de la ramada Eduardos hicieron llegar un escrito en el que plasman su inquietud y una serie de fotografías que ilustran la problemática.
«Hago un llamado a las autoridades de Puerto Vallarta al señor Arturo Dávalos Peña, presidente municipal de Puerto Vallarta, Eduardo Martínez regidor de movimiento ciudadano, para que nos ayuden a los dueños de la ramada Eduardos en playa Boca de Tomates, ya que la ramada de enseguida está construyendo para el área del estacionamiento y a mí me perjudica directamente por que estoy enseguida y me va a tapar toda la vista a mi ramada».
«Ya llamamos a Profepa. Reglamentos y hasta ahorita no han hecho nada, hagan caso a mi denuncia por favor», es el clamor de estos restauranteros.