La lucha contra el narcotráfico en Jalisco ha debido enfrentar un nuevo reto: destruir las instalaciones clan-
destinas donde los cárteles producen drogas sintéticas.
El cambio de “logística” de las bandas criminales se debe a que buscan desplazar a la cocaína como el enervante más consumido, por drogas como el crystal, que es más adictivo, su producción es más fácil y genera mayores ganancias.
Durante 2011 personal de la Quinta Región Militar (que comprende Jalisco, Aguascalientes, Zacatecas, Nayarit y Colima) decomisó 58 narcolaboratorios en la entidad jalisciense, mientras en lo que va del año han incautado ocho de esas instalaciones y detenido a cuatro personas.
Según datos de la Secretaría de la Defensa Nacional, con esas cifras Jalisco se ubicó en segundo lugar a escala nacional en decomisos de narcolaboratorios, donde se producen principalmente metanfetaminas, sólo por atrás de Sinaloa. El tercer sitio lo ocupó Michoacán.
La dependencia precisó que durante el año pasado, personal militar destruyó 67 narcolaboratorios en Sinaloa, 58 en Jalisco y 25 en Michoacán, donde operan el cártel de Sinaloa, encabezado por Joaquín El Chapo Guzmán, y La Familia michoacana, organizaciones que en los últimos años se han especializado en la elaboración de drogas sintéticas, como el crystal.
Desde 2007 hasta 2011, el Ejército ha destruido 160 narcolaboratorios: en 2008 fueron dos; en 2009 la cifra se disparó a 31; en 2010 se ubicó en 28 y en 2011 los decomisos llegaron a 58.
Los golpes de la SSP estatal
Además, la Secretaría de Seguridad Pública de Jalisco reportó que desde 2007 a 2011 ha desmantelado 38 de esas instalaciones.
Uno de los mayores golpes de la policía estatal contra la producción de drogas sintéticas ocurrió el 7 de agosto de 2008, cuando, con base en una denuncia anónima, destruyó un narcolaboratorio en Juanacatlán, donde se decomisó 5 mil kilos de diversos químicos que son empleados para la elaboración de metanfetaminas. En este sitio detuvo a cuatro personas, quienes fueron consignadas ante las autoridades federales, además de que incautó varias armas largas.
El 24 de mayo de 2011, la SSP jalisciense decomisó un rancho conocido como El Carrusel, en Acatlán de Juárez, donde encontró una instalación para producir miles de kilos de crystal al mes. Fue el propio titular de la dependencia, Luis Carlos Nájera, quien presentó el lugar a los medios de comunicación y encabezó el recorrido.
De ese caso no se informó de personas detenidas, pero sí de la incautación de vehículos y una torre instalada que servía como puesto de vigilancia.
Cambio de logística
De acuerdo con Genaro Fausto Lozano, titular de la quinta Región Militar, la concentración de narcolaboratorios en la zona no se debe a que haya más tolerancia de las autoridades locales con los delincuentes, sino a condiciones geográficas.
Explicó que los narcotraficantes cada vez más buscan instalar sus laboratorios clandestinos en zonas cercanas a los puertos, a fin de facilitar el contrabando de precursores químicos.
“Los delincuentes tienen una forma de organizarse y para montar sus laboratorios se requiere una inversión. Y entonces buscan la manera de hacerlo lo más fácil posible. No todos están en las ciudades, muchos están en las zonas rurales, en las sierras. Inclusive hemos encontrado en lugares de difícil acceso”, señaló en entrevista con MILENIO publicada en octubre pasado.
De acuerdo con el Informe Mundial Sobre las Drogas 2011, emitido por la Oficina de la Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito, la intención de los narcotraficantes, al incrementar la producción de drogas sintéticas es desplazar a la cocaína como uno de los estupefacientes más consumidos, ya que el crystal puede producirse mucho más fácil, además de ser más adictivo, por lo que sus ganancias son mayores.
Los consumidores de crystal, señalaron expertos, experimentan fuertes estados de euforia, reducción de fatiga y un alto rendimiento en las tareas siempre, además el carácter se vuelve mucho más violento.