Cuando recogía los bultos de basura del parque público de la colonia Puebla, en la Ciudad de México, un trabajador de limpia observó movimientos adentro de una bolsa de plástico. Ahí, envuelta en una cobija, estaba una bebé de apenas una semana de nacida.
Quienes la abandonaron se dieron el tiempo de vestirla con un mameluco color blanco con rosa, que la protegía de las bajas temperaturas, pero también le colocaron una gasa sostenida con cinta adhesiva en su boca.
Los llantos de la pequeña eran imperceptibles, el empleado del Gobierno del DF afirmó que no escuchó nada, que apenas se acercó a una de las jardineras le llamó la atención que algo se ladeaba.
Con calma abrió la bolsa negra, enseguida encontró una cobija nueva, color verde con blanco y amarillo que ocultaba a la niña. Eran las 8:10 de la mañana. Sobre la calle 85 y avenida Cuatro transitaba una patrulla.
Al acercarse a los policías de la Unidad de Protección Ciudadana Arenal, les informó que, en una de las jardineras y rodeada de varios bultos con basura, estaba una menor de edad.
Entonces, el trabajador del Departamento de Servicios Urbanos del gobierno capitalino tomó entre sus brazos a la pequeña para entregarla a los elementos de seguridad.
Hasta ese punto de la delegación Venustiano Carranza también llegaron paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas para certificar su estado de salud.
El resultado de la valoración fue: menor de edad en condiciones físicas satisfactorias con edad no mayor a una semana. Esta situación obligó a las autoridades a trasladar a la niña al hospital Pediátrico de Iztacalco.
La Secretaría de Seguridad Pública del DF informó que el Ministerio Público de la Fiscalía Desconcentrada en Venustiano Carranza inició la averiguación previa.
Apenas la semana pasada, dos mujeres fueron consignadas ante un juez penal por abandonar a sus hijos recién nacidos. Una de ellas, Dalia Medina Varela, denunció que le habían arrebatado a su bebé, pero en realidad fue ella quien lo dejó en el patio de una vecindad, en la colonia Tránsito.
Lucía Montalvo de Jesús también está hoy en la cárcel, la mujer llegó hasta los baños de la Central de Abasto para dar a luz a una niña que abandonó en un hueco de 40 centímetros.