Pese a la crisis económica y al endurecimiento de la política migratoria a partir de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, el flujo migratorio de mexicanos continuará hacia Estados Unidos.
Así coincidieron en señalar investigadores participantes en el Coloquio “México 2012: Migración, Desarrollo y Derechos Humanos”.
En el marco del Festival Internacional de la Imagen (Fini) 2012, en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), donde el tema es la migración, Rafael Alarcón, del Colegio de la Frontera Norte de México, consideró que la criminalización del migrante resalta como un problema lamentable.
Durante la primera mesa de trabajo, denominada “El impacto de la recesión y la vigilancia fronteriza en la migración mexicana a Estados Unidos”, el especialista puso especial énfasis en el impacto de las deportaciones de migrantes desde el interior de Estados Unidos y su impacto en México.
Subrayó, por ejemplo, que fue en 2003 cuando la migración se convirtió en un asunto de seguridad nacional en aquel país, lo que provocó un incremento de las acciones para deportar indocumentados.
Explicó que en 2010, de 168 mil indocumentados calificados como criminales, tres de cada cuatro eran de México, tendencia que es justificada por el incremento en el consumo de alcohol y drogas e índices de violencia en el núcleo familiar de las comunidades que residen en la Unión Americana.
Por su parte, David Fitzgerald, de la Universidad de California, San Diego, destacó el incremento de la vigilancia en la frontera y el direccionamiento de recursos del gobierno estadounidense para el combate a la migración, principalmente de mexicanos.
Reconoció que la crisis económica en Estados Unidos y las medidas drásticas de vigilancia en la frontera con México sí están influyendo en la disminución del número de migrantes que intentan cruzar.
A su vez, Fernando Herrera Lima, de la Universidad Autónoma Metropolitana, habló del importante peso de las remesas en la economía nacional, el cual se ha convertido en la principal fuente de divisas que llegan a México.
“No hay estado que no reciba remesas en nuestro país”, afirmó el académico.