Ex rehenes de las FARC narran cautiverio

BOGOTÁ,4 de abril.– Los seis policías colombianos que las FARC liberó unilateralmente tras 13 y 14 años de secuestro narraron ayer que durante muchos años estuvieron encadenados y que su mayor temor era que los guerrilleros los fusilaran o morir en un bombardeo del Ejército.

“Durante años estuvimos encadenados unos a otros. Esto ya era una humillación”, dijo el intendente de la policía Carlos José Duarte, en una conferencia de prensa conjunta, 24 horas después de recobrar su libertad junto con cuatro militares.

A su vez, el sargento César Augusto Lasso recordó que durante los años de cautiverio siempre estuvieron vigilados “a dos metros” por un guerrillero.

Los seis policías coincidieron en que a lo largo de su cautiverio lograron mantener el ánimo y la fortaleza gracias que siempre tuvieron contacto con el exterior por la radio, a través de la cual recibían mensajes de sus familias y de la sociedad.

Fue precisamente por la radio que se enteraron de la fuga del policía John Frank Pinchao, el 28 de abril de 2007, tras permanecer cautivo más de ocho años por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

“Nos alegró mucho y nos dio fuerza para intentarlo nosotros”, recordó el sargento Lasso.

Quienes lo intentaron fueron el sargento José Libardo Forero y el intendente Jorge Trujillo, que el 15 de septiembre de 2009 escaparon en una noche lluviosa. Para orientarse en medio de la selva fabricaron una “brújula con una aguja y una cuchilla. Por la misericordia del Señor apareció una luciérnaga, que uno la espicha y alumbra, y ahí pude coger el norte”, refirió Forero.

Para el escape, recolectaron víveres que les permitió sobrevivir los primeros 16 días hasta cuando pudieron pescar. También encontraron un abastecimiento oculto de la guerrilla y lo asaltaron. Pero el 16 de octubre de ese año fueron recapturados.

“Al salir la guerrilla nos cogió y sabíamos que nos iban a fusilar. Nos desnudaron y nos tiraron al suelo”, narró Forero.

“Le dije a los guerrilleros: no nos humillen más porque estamos cansados de que nos humillen. Si nos van a fusilar, fusílenos, pero la voluntad de Dios quiso que volviéramos (al cautiverio)”, recordó.