A partir de la severa sequía que afecta a gran parte del territorio nacional, los costos de la producción de ganado bovino y, por ende, de la carne de res, se han visto fuertemente afectados, dañando el consumo nacional de dicho producto, advirtió el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, de la Cámara de Diputados (CEFP).
En su examen mensual del comportamiento de los productos básicos, correspondiente a febrero, se estipula que esta situación propició que sólo en enero, los precios de la carne al mayoreo y al menudeo se dispararan en 14.36 por ciento.
Economistas al servicio de los legisladores resaltaron que también se han visto afectados los precios, tanto de la carne de pollo como la de cerdo, pues en el primer bimestre del año incrementaron en 9.06 y 9.66%, respectivamente.
Los expertos del CEFP señalaron que la producción de ganado bovino y carne de res “se vio afectada por las variaciones climatológicas de 2011, que redujeron el forraje y cultivos agrícolas para alimentar al ganado”. Ante eso, por estar ligeramente más baratos, así como por el hecho de la cuaresma actual, el consumo se ha ido orientando hacia el pollo y el cerdo.
En este reporte, los economistas del Legislativo detallaron que “una menor producción de insumos agrícolas ha provocado una mínima engorda de ganado y una disminución en la fertilidad, niveles de gestación y nacimientos”, así como “un aumento desmedido en el índice de precios al productor en maíz, trigo, sorgo, cebada y avena forrajera”.
El CEFP aseveró que durante enero pasado, el índice de precios al productor del maíz, sorgo y trigo —con base en datos del Banco de México— registraron un crecimiento de 55.52, 21.88 y 16.79 por ciento anual, respectivamente, en comparación con enero de 2011.
Aunado a ello, expresaron los consultores, el desabasto de insumos agrícolas provocó en ese lapso “la reducción en la oferta de carne de bovino, el incremento en el índice de precios al productor de la carne de res y el ascenso del precio promedio del ganado en pie y en canal cotizadas en los rastros de la zona conurbada al Distrito Federal”.
Por tal motivo, de acuerdo con el Reporte Mensual sobre Abasto de Carne de Bovino en el Distrito Federal y Área Metropolitana de enero 2012, la oferta de ganado en pie en los rastros de la zona conurbada al DF ascendió a 23 mil 924 cabezas, cifra inferior en 26 por ciento respecto a las 25 mil 871 reses ofertadas en 2011.
En tanto, el precio en los rastros de la zona conurbada del DF, del novillo (de corral y huasteco) registró un costo de 30.88 pesos por kilogramo, es decir, aumentó uno por ciento respecto a diciembre de 2011, cuando costaba 30.69 el kilogramo, pero comparado a enero del año anterior, el incremento fue de 21 por ciento.
El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas resaltó que dicha situación explica el aumento de 14.36% anual en enero de 2012, tanto del índice de precios al productor como precios al consumidor de la carne de res, “aunque se advierte que esta tendencia podría revertirse temporalmente, debido a una caída en el consumo por temporada de Semana Santa”.
Los analistas apuntaron que la reducción de la producción de carne de res, debido a la poca disponibilidad de forrajes y granos para alimentar al ganado, menores cabezas en engorda y superiores costos de producción “están siendo trasladados al consumidor final, lo que explica los incrementos recientes en el precio del cárnico”.
Promueven ingesta de mariscos
Al mojo de ajo, a la diabla o simplemente a las brasas. El pescado es uno de los alimentos más nutritivos y saludables que nos ofrece la naturaleza.
De acuerdo con el Consejo Mexicano de Promoción de los Productos Pesqueros y Acuícolas (Comepesca), el consumo de pescados y mariscos aporta energía, proteínas y muchos otros nutrientes importantes para el cuerpo, incluyendo ácidos grasos Omega 3, que ayudan al buen desempeño del corazón y el cerebro.
“El pescado es bondadoso por naturaleza, es la solución al problema de obesidad tan grave que tenemos en México; lo importante es consumir pescado al menos dos veces a la semana”, recomendó Manuel Montes Díaz, presidente de Comepesca.
En esta temporada de cuaresma se pondrán a la venta 215 mil toneladas de pescados y mariscos a nivel nacional. Tan sólo en el mercado de La Nueva Viga, el más importante del país, se comercializarán 100 mil toneladas, que serán revisadas por personal de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) dependiente de la Secretaría de Agricultura.
Joaquín Cruz Ríos, coordinador de Oficiales Federales de Pesca en el Distrito Federal, señaló que las inspecciones a bodegas y andenes se realizan todo el año para confirmar la legal procedencia de los productos marinos y evitar la venta de especies que se encuentran dentro de su periodo de veda. “Nos hemos topado con aseguramientos de ostión sin concha, procedente de Tabasco; eventualmente pulpo de Campeche o Yucatán y, en algunos casos, camarón fresco”, reveló el también biólogo.
México produce al año un millón 650 mil toneladas de pescados y mariscos, de alrededor de 300 especies comestibles, con un valor comercial de 17 mil millones de pesos.