El día de ayer en Nuevo Laredo se registró un ataque donde se aseguraron armas, droga y los cuerpos de los agresores
Un total de 13 muertos y tres militares heridos, el aseguramiento de vehículos blindados y armas largas fue el saldo de un enfrentamiento en el municipio de Nuevo Laredo, Tamaulipas, el jueves en la tarde.
La Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA)dio a conocer que sobre la carretera «México 2», a la altura del kilómetro 15, en la citada ciudad fronteriza, personal militar jurisdiccionado a este mando territorial, realizaba actividades de seguimiento de información, con el objeto de lograr una afectación contundente a la estructura de mando, operativa y logística de los grupos delincuenciales en la entidad.
“Fue entonces cuando fueron objeto de una agresión con disparos de armas de fuego, por un grupo indeterminado de individuos que se trasladaban a bordo de diversos vehículos, por lo que en defensa de su integridad física y de la población civil, repelieron dicha agresión”.
Ante esta situación, un grupo de individuos a bordo de diversos automotores, perpetraron dos agresiones más en contra el personal castrense, con resultados fallidos.
Otros resultados informó la institución castrense fue el decomiso de 12 armas largas, tres vehículos, uno de ellos blindado, un lanza cohetes con un proyectil en su interior, un aditamento lanza granadas, una granada para aditamento calibre 40 mm., cargadores para cartuchos de diferentes calibres, también un paquete que contiene polvo blanco con las características de la cocaína.
La SEDENA confirmó que en estos hechos fallecieron 13 agresores, pendientes de ser identificados; mientras que los tres militares heridos fueron trasladados a una instalación médica para su atención y se les proporcionarán todos los apoyos y facilidades necesarias para su pronta recuperación.
Los cuerpos de los agresores, el armamento, droga y vehículos asegurados fueron puestos a disposición de las autoridades correspondientes.
Estas acciones informaron las autoridades, forman parte de la «Operación Noreste», para recuperar las condiciones de seguridad y vigencia del Estado de Derecho, evitando que cualquier manifestación de violencia de la delincuencia organizada afecte la tranquilidad y la paz de la sociedad.