Ciudadanos rehúyen llamado a ser policías

SAN FERNANDO, Tamps. 9 de febrero.- A poco más de seis meses de lanzada la convocatoria para aspirantes a incorporarse a la policía municipal de San Fernando, Tamaulipas, las autoridades carecen de solicitudes registradas, nadie quiere ser policía en esa ciudad.

La secretaria del ayuntamiento, Esperanza Cárdenas, dio a conocer que no han recibido peticiones de ciudadanos que muestren interés en portar el uniforme de esa corporación, a pesar de los ofrecimientos de incentivos de mejores salarios y condiciones de vida.

Confirmó que desde junio del 2011 y hasta el momento (ayer) son 100 policías militares los responsables de la seguridad pública y fungen como agentes preventivos municipales.

Esto forma parte del convenio firmado entre el gobierno del estado con gobierno federal y 22 municipios desde el año anterior y que tiene vigencia de un año.

La funcionaria dio a conocer que requieren por lo menos un centenar de policías preventivos para resguardar una población superior a los 57 mil habitantes, en una extensión territorial de poco más de seis mil kilómetros.

Este ha sido uno de los municipios con mayor complicación en materia de inseguridad, durante los últimos casi dos años, al ser conocido internacionalmente por los hallazgos de decenas fosas clandestinas, en las que han localizado cuerpos sin vida.

En agosto de 2010, elementos de la Secretaría de Marina localizaron 72 cuerpos de migrantes en diversas fosas clandestinas ubicadas en esa localidad, gracias a la denuncia de un extranjero, que huyó de sus captores.

Lo anterior detonó una serie de investigaciones para dar con el paradero de los responsables de ese lamentable hallazgo.

El 11 de marzo de 2011, la Sedena informó sobre el enfrentamiento con civiles armados en respuesta a las agresiones recibidas, lo que dio como resultado la muerte de ocho agresores, nueve detenidos y la liberación de un secuestrado.

Además se aseguraron 11 vehículos, una cuatrimoto, ocho armas largas, dos cortas, 58 uniformes camuflados, 11 chalecos antibala y cinco fornituras.

Para el mes de abril San Fernando volvería al escenario nacional e internacional con el hallazgo de más de 40 fosas y 183 cuerpos. Tan sólo siete meses después del primer suceso de esa magnitud.

Para el 13 de abril de 2011, la procuradora general de la República, Marisela Morales Ibáñez, reveló la detención de 16 policías preventivos municipales por presuntas irregularidades al mantener contacto con delincuentes, quienes posteriormente fueron trasladados al DF.

Esa cifra era la totalidad de elementos que disponía el ayuntamiento para vigilar la localidad, y se quedó sin ellos.

En tanto, elementos de la Marina, de la PFP y de la Sedena vigilan de forma rutinaria la ciudad y sus alrededores.

En junio de 2011 fueron enviados a esa localidad 100 militares para cubrir a la corporación municipal, lo cual la ciudadanía ha recibido con buenos ojos; sin embargo, la preocupación de las autoridades municipales, es lo que pasará cuando se concluya el plazo establecido en el convenio.

Las autoridades municipales han optado por invitar a conformar la nueva policía a ciudadanos de todo el estado, incluso de otras entidades y hasta de los propios militares en funciones.

Imploran que el Ejército no se vaya

Este municipio comenzó a vivir un clima de tranquilidad y recuperación de la actividad comercial en este 2012. Esto se debe a la presencia de policías militares, a quienes la población pide no se retiren.

Una ama de casa expresó que los meses anteriores, no quieren siquiera recordarlos. Los definen como complicados para los habitantes de esa localidad.

“Definitivamente nos sentimos seguros con los militares, comienza a recuperarse la paz, lo que nos preocupa es lo que va a pasar cuando se vayan los militares”, expuso.

Regreso de jóvenes

La generación de empleo es aún incipiente, tras el éxodo de habitantes, comerciantes y empresarios de la región por la inseguridad, y esto complica el regreso de jóvenes por falta de oportunidades, así lo confirma otra ama de casa.

Mientras recibía beneficios de las jornadas multidisciplinarias de apoyo social, se mostraba agradecida a los efectivos castrenses, pero les pedía mayor tiempo de presencia.

“Mis hijos no están en la ciudad porque no hay forma de trabajar, no hay oportunidades todavía para que regresen, ojalá que pronto se recuperen los trabajos para volver a tenerlos en mi casa, hasta el momento, no se puede su regreso”, subrayó.