Un panel de la Cámara de Representantes de Iowa aprobó el lunes una iniciativa de ley que busca que cualquier persona denuncie ante la fiscalía estatal a los negocios que den empleo a un inmigrante sin permiso de residencia.
Los legisladores votaron para seguir adelante con el proyecto, el cual requiere que el fiscal estatal, los abogados del condado y la Policía local investiguen las denuncias. Respaldaron la medida a pesar de la oposición de cabilderos y del secretario del fiscal.
El representante Julian Garrett, autor del proyecto de ley, dijo que el objetivo es crear un disuasor para los trabajadores sin papeles. Aquellas denuncias verificadas serían reportadas a las autoridades federales de inmigración y los empleadores podrían perder sus licencias.
«Lo que se va a lograr es que tan pronto como se vuelva lo que será conocida como la ley Iowa es que quienes trabajan ilegalmente en el país ni siquiera solicitarán puestos de trabajo», dijo Garrett.
El proyecto también requiere que los empleadores usen un sistema federal electrónico de verificación de los trabajadores.
Los partidarios del proyecto de ley dicen que haría la competencia más justa al deshacerse de los trabajadores que están sin permiso en Estados Unidos.
Los adversarios replican que equivale a etiquetación racial, perjudicaría a los negocios y restaría tiempo a la Policía.
La medida, patrocinada por 38 republicanos y tres demócratas en la cámara baja, pasará ahora a la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes.