- El 7 de diciembre 2010, el alcalde, Héctor Paniagua Salazar, durante su informe dijo “Como presidente municipal del VII Ayuntamiento Constitucional, les anuncio que seré garante de que la contienda política sea justa, equitativa y en el marco de nuestras leyes. Seremos imparciales y objetivos como este ejercicio democrático lo exige, no les vamos a fallar” señaló de manera enfática ante el aplauso de los presentes
Por Paty Aguilar
Es justo y necesario recordar en estos días el compromiso que de manera oficial adquirió ante el pueblo de Bahía de Banderas, el alcalde, Héctor Paniagua Salazar, durante su segundo informe de gobierno, que se celebró el 7 de diciembre 2010, respecto a su participación en este proceso electoral 2011, donde vituperado por los trabajadores del SUTSEM y luego de haber cantado el Himno Nacional y haberse realizado los Honores a la Bandera, casi con su mano en el pecho, se comprometió a que su gobierno sería garante de una contienda justa y equitativa y sería imparcial y objetivo y que no le iba a fallar a su pueblo.
Así lo dijo “Como presidente municipal del VII Ayuntamiento Constitucional, les anuncio que seré garante de que la contienda política sea justa, equitativa y en el marco de nuestras leyes. Seremos imparciales y objetivos como este ejercicio democrático lo exige, no les vamos a fallar” señaló de manera enfática ante el aplauso de los presentes que inocentemente le creyeron al alcalde.
Una serie de irregularidades se empezaron a observar a partir del 7 de enero 2011 en la presidencia municipal, cuando un buen número de funcionarios de primero y segundo nivel, supuestamente renunciaron a sus cargos del servicio público, sin embargo, no dejaron de asistir al Ayuntamiento a recibir instrucciones de parte del alcalde, también se les observó en su casa de San Juan de Abajo, mostrando con ello que estos funcionarios seguían dentro del Ayuntamiento y en las comunidades operando a favor de tal o cual aspirante con la venia del alcalde.
Todo el aparato del gobierno municipal se puso en marcha, ahora se sabe con claridad fue para promover la candidatura de Julio Larios en un marco contrario a lo que el alcalde, juró y perjuró en su segundo informe de gobierno lo que a la postre no haría “Seremos imparciales y objetivos como este ejercicio democrático lo exige, no les vamos a fallar” juró en aquel entonces ante el pueblo de Bahía de Banderas.
Y estas acciones se siguen dando tanto en la presidencia municipal como fuera de ella, es el caso que este 25 de mayo 2011, como a las once del día, en plena campaña constitucional para la contienda a gobernador del estado, fueron observados dos vehículos del Ayuntamiento que llegaron a las instalaciones del PRI Municipal, con sede en la comunidad de San José. Los funcionarios se bajaron entraron a la oficina y luego salieron para retirarse del lugar, uno de ellos llevaba un sobre y salió sin el. El hecho llama la atención, por supuesto, debido al proceso electoral que se está viviendo en este municipio.
Recordar que en el mes de marzo, el encargado de despacho de la Contraloría municipal, Gustavo Alonso López Rodríguez anunció que se reforzaría la vigilancia de la plantilla de vehículos del Ayuntamiento, esto con el fin de evitar su utilización de parte de los funcionarios para fines partidistas.
Pero la prueba contundente de que Héctor Paniagua Salazar está metido de lleno en este proceso electoral a favor de Julio Larios, se corroboró durante la última gira proselitista de Roberto Sandoval en Bahía de Banderas cuando un buen número de funcionarios municipales, desde muy temprana hora del viernes 13 de mayo, prepararon la tabacalera de San Juan de Abajo para recibir al candidato.
Bajo estas injustas condiciones de derroche de recursos humanos pagados por el Ayuntamiento, es contra lo que tienen que luchar los candidatos de otros partidos, se trata de una lucha desigual, injusta, parcial y corrupta, que debe ser revisada y en su caso sancionada por la FEPADE, desafortunadamente, solo realizando una queja formal por parte de partidos y ciudadanos interesados contra esta situación, es como se puede iniciar una investigación que ponga un alto a la intervención del alcalde, son actos que no deben quedar impunes y nosotros como periodistas tenemos la obligación moral y profesional de denunciar públicamente estos hechos como hoy su servidora lo está haciendo.
Cabe aclarar finalmente, que lo anterior no son apreciaciones e interpretaciones de quien escribe, son hechos consumados, documentados y en su momento publicados informativamente.